septiembre 27, 2010

Anecdotario – La difícil aceptación de las decisiones definitivas –1200 horas

El nacimiento de Michel fue toda una hazaña.
Algunas barreras psicosomáticas hicieron un poco más difícil de lo habitual la búsqueda y profusos tratamientos nos terminaron automatizando el sexo al detalle por meses, hasta llevarnos a la feliz concreción.

Un mediodía de Febrero, después de haber cumplido estrictamente con la copulación recetada, marchamos a Montevideo para que instrumento y asombro mediante, un laboratorio pudiera corroborar que el ejercito de Espermatozoides Carlos, había podido delegar en uno de sus soldados, la fecundación del Ovulo Lavallen.
Desde ese mediodía fuimos padres y por algún motivo con certeza de que seria varón, lo que hizo el embarazo de 9 meses muy muy reales y largos.

Teniendo en brazos la “Opera Prima” de mi existir y contando con el amor de Anthony y Nicole, empecé a sentir que ya no había mas que avanzar en el camino de ser padre.
Cumplí con la patria trayendo uno mas del estándar evolutivo y con el tiempo cada vez me sentí mas satisfecho y orgulloso de haber criado hermanos entrañablemente cercanos, de dos matrimonios diferentes.

Otras tantas cosas influenciaron y aunque el tema ya estaba puesto sobre la mesa antes de mi divorcio con Tania, a todos les costo aceptar mi decisión.

El Urólogo del pueblo, alertado por mis jóvenes 31, se dio por satisfecho con mi explicación de que tenia tres hijos, dos divorcios, una boletera llena de pasajes para andar por el mundo y la firme definición de no darle a Anthony, Nicole y Michel, otro hermano de otra mamá, quien sabe en que latitud.
Firmé todos los documentos de “irreversibilidad” correspondientes y salí del consultorio con orden de coordinación para la Vasectomía.

Era jueves, a las 11AM empezaba a atender la Nurse, que coordinaba las cirugías del Urólogo, quien además, era el único Medico Forense del pueblo, algo que la perspicacia popular podría relacionar de varias maneras a la intervención próxima.
El Dr.Barbieri , era un hombre grande y en su calidad de único Urólogo y Medico Forense, además de Cirujano General, atendía múltiples “dolores” y operaba los Lunes en San Carlos y los Jueves en Maldonado.

Pericias y agenda mediante, la nurse tardo unos minutos en comprender que yo debía operarme la semana próxima sin falta, ya que la siguiente, empezaba mi viaje por el mundo, con Paraguay como primer mercado objetivo.
Si bien eso de mercado objetivo era un término comercial muy apropiado, tenia también algunas significaciones laterales, fruto del “esperma urgente” que creo todo hombre, o al menos yo, experimente explosivamente luego de mi segundo divorcio.
- lunes no tiene lugar en su agenda del Sanatorio San Carlos y el Jueves próximo esta completa la agenda de este Sanatorio.
- Podrá llamar al doctor para ver si “acomodamos” mi operación ambulatoria?
- Hola Dr.Barbieri? si, estoy aquí con el Sr.Carlos que vino a coordinar una Vasectomía. Por lo que veo no tiene lugar la semana próxima pero el Sr.Carlos tiene una cierta urgencia porque se va de viaje la otra semana y quiere viajar “imposibilitado”.
Seguramente Barbieri del otro lado, sin agenda que manejar, consultaba sobre lo que la Nurse tenía en la suya, en la búsqueda gentil, típica de pueblo, de un espacio para mi cirugía. Adivinando el devenir de la charla, me adelante y dije
- y hoy? Hoy es jueves, no tienen espacio hoy para la operación?
- Hoy?
- Si
- Hoy quiere hacerse la Vasectomía? Decía la Nurse, mujer ante todo, manteniendo el tubo del teléfono cerca de su boca.
- Doctor, hoy tenemos lugar, usted esta dispuesto?
Descarto que Barbieri, hombre, acostumbrado a la situación y sin una sola gota de cariño hacia mis capacidades progenitoras, habrá dicho si y a la Nurse le sobrevinieron los impedimentos científicos (ahora que los femeninos y psicológicos ya no tenían cabida).
- Pero usted debe estar en ayunas Sr.Carlos.
- En total ayuno, hoy me levante tarde y vine directo para aquí (obvie los mates de la mañana que podían signficar un NO rotundo por parte de la Nurse)

La llegada al “hospital de día”, donde viviría la hora y media de internación pre-cirugía fue una lucha contra todos los moldes sociales, la negación a los cambios definitivos o irreversibles y el NO fácil a una decisión tomada con buen criterio.
Porque debo comentarles, que no hubo en estos 10 años, un momento en que me sintiera arrepentido de la opción tomada y si los hubo y muchos, en los que agradecí haber pasado a cuchillo.

Aceité el chusmerío de la enfermería y con una sonrisa me apreste a esperar, bata mediante, la llegada del doctor.
La anestesia fue general y entre sueños, mientras todos se centraban en mi pequeño miembro (que me cuesta imaginar el tamaño que tenia para la ocasión) firmé los últimos documentos que los libraban de futuras demandas.

Cuando abrí los ojos eran como las 3 de la tarde y la cara desacomodada de Tania me miraba desde el costado de la cama
- Que hiciste?
- Ya habíamos hablado de esto – le dije con cara de haber tomado una decisión obvia.
Hacia dos meses que nos habíamos separado, el dolor del intríngulis había generado de su lado una solicitud de divorcio inmediata, pero bueno, no dejaba de ser el padre de su único hijo y seguramente sintió que la estaba condenando por lo menos a mediano plazo, a no tener otro y para siempre, a que Michel no tuviera un hermano de la misma sangre.
- que haces acá? Pregunté.
- Vos no tenés familia y el pueblo es chico, fue muy fácil que detectaran que solo podían llamarme a mi por si te morías en el intento!!
- Discúlpame la joda, no quería molestar.
El resto de la charla no la recuerdo, fue más de “caras” que de palabras. Estaba obviamente desconcertada y no terminaba de masticar la situación y sus repercusiones, mientras yo estaba solo preocupado por irme a casa.

Apurado me senté en la cama, para ir al baño a investigar el resultado visible de la intrusión de 5 personas en mi sector púbico.
Léase bien, puse púbico, no público.
Un mareo importante, me hizo aceptar que todavía no podía irme (como decían las enfermeras); el efecto de la anestesia demoraría unas horas en pasar.

Igual llegue al baño cuanto pude y el chequeo bilateral, mas allá de mostrarme unos desprolijos puntos a los lados del susodicho, me dejaba respirar tranquilo.

Cuando dieron las 6PM y la guardia ya estaba por cambiar, me apure a sentirme mejor y tramitar mi salida, no estaba dispuesto a bancarme ese tiempo extra de espera, comunicación y revisión.
- El doctor firmo su alta antes de irse, así que si quiere, puede salir.
- Te llevo a tu casa, me dijo Tania.
- No, no, tengo el auto afuera, hoy vine a coordinar la operación, por ende, si bien no tenía planes de quedarme, puedo marchar solo.
- Seguro?
- Claro que si, esos dos cortes no influirán mi capacidad de manejar, dije con una sonrisa que a nadie le causaba gracia.
Ya en casa, la pregunta persistente e inevitable era si “todo seguiría funcionando”
Venia de una época de poco orgullo y nunca fui el mejor potrillo del corral, pero era lo que tenia y funcionar, funcionaba!!

Como a las 9PM no aguante más y llame a una amiga.
De más esta decir que no era clínicamente recomendado y que me las ingenie para que “mi ratón de laboratorio” (hablo de la amiga, no de mi amiguito – tampoco tanto como llamarlo ratón) no se percatara de los puntos quirúrgicos.

Una vez probada la eficiencia habitual y con una sonrisa muy reconfortante, me preguntan:
- Que te pasa, porque esa cara?
- Que decirte….
- Mm?
- Es que hace unas horas me hice una Vasectomía, tenía obvias dudas de cómo resultaría tener sexo y ahora veo que todo funciona tal cual antes.
No recuerdo exactamente la sarta de gritos e insultos, que me gane de aquella mujer que entre asombro y susto, se fue de la casa antes de que pudiera reaccionar a levantarme.
Tampoco recuerdo quien fue esa mujer…si ya se, soy un desgraciado.

Seguí sonriendo, di media vuelta en la cama y dormí tranquilo mi primera noche de impotencia procreativa.

8 comentarios:

  1. Estimado Sr. Escritor, bueno!!!! Una confesión de verdad, y una verdad en confesión. La confesión de verdad: no me cuadran los estúpidos números del presupuesto que llevo días intentando acomodar y los responsabilizo a usted y a sus escritos de tal situación. Si pierdo mi trabajo por usted y sus escritos..seré la mujer más feliz del mundo porque me largo de aquí y no volveré más!!!

    La verdad en confesión, ahora sí creo que usted se "desbordó"...pero si lo tenía qué decir...pues bienvenido el punto. Aceptar las consecuencias de nuestros actos es en definitiva el paso más importante para definir quiénes somos y lo que deseamos hacer de nosotros mismos. No es una fácil decisión la que usted tomó, yo lo sé, puesto que lo vi y lo viví en dos hombres a los que amo entrañablemente: mis hermanos. Participar de la decisión, tampoco es sencillo, pero como le dije antes, somos lo que nuestras decisiones nos hacen ser y afrontar las consecuencias de nuestros actos, por más concientes o inconscientes que estos hayan sido a los ojos de los otros, es lo que nos hace ser y existir a nuestros propios ojos. Cxxx

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  2. Hombre inteligente y maduro en tomar esa decisión y pensando principalmente en tus hijos, totalmente válido, yo me ligué las trompas en su momento pues si salía otra vez embarazada me podría dar otra embolia pulmonar y dejar viudo y tres hijos.

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  3. quizas yo egoistamente me alegré de tu desición , no quería que mis hijos tuvieran mas hermanos por ahi.
    un beso yo

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  4. Nunca te arrepentiste? Tengo entendido que es irreversible
    Besos fernandinos (excelente como siempre)

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  5. Puesto que hasta hoy no sabia el significado de tu operación. La verdad que me ha gustado.
    Aun asi es una sabia desición, ya qe te cuesta juntar a 3 hijos como para juntar a mas. No es facil.
    Besos

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  6. NUNCA ME ARREPENTI Y LA IRREVERSIBILIDAD HA SIDO UNA BENDICION.
    Besos fernandinos?

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  7. tajante decision si las hay, la prefiero en millares a la tristeza indecible que me dio ayer ver a tantos seres huamnos pidiendo a gritos por la ley del aborto. Capitulo aparte, ley que seguramente sea un mal menor para algunos casos, pero que habla tambien de tomarse temas sagrados demasiado "a la ligerita" para mi manera de sentir la Vida.
    CDM

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  8. Denomìnase "beso fernandino" a aquellos òsculos provenientes de San Fernando de Maldonado.

    Muy buena la ficción.
    Patricia

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