marzo 26, 2011

La Honestidad de la Piel - 0515 horas

PROLOGO: Para tí, que te marchaste sin despedida aquella tarde. Para tí,  que te deje ir y me he esforzado por alejarte de mi vida. Para tí Jack, dedico esta entrada, sueño de muchos, que solo algunos pueden cumplir…a la medida de tus andazas, con la emoción de mis realidades.




Por el Este de Madrisqui, comenzó a recortarse un punto blanco sobre el azul profundo del Caribe Venezolano. No lo esperaban, pero sabían que llegaría a la hora señalada.
Minutos después, la pequeña lancha rodeaba el arrecife de coral que los protegía, buscando el único espacio donde penetrar la clara laguna de agua verde perlada que el mar dejaba alrededor del pequeño islote.

Recien allí comenzaron a vestirse.
Las horas pasadas les habían enseñado lo natural que era estar desnudos, uno frente al otro, compartiendo todo, ajenos a todo, libres, defectuosos y hermosamente sanos.
La lancha volvió con el mismo tripulante de piel tostada y pies descalzos y el mismo marinero, un cachorro de chihuahua minúsculo que rondaba inusualmente la barca, transformando la fragilidad de sus patas en diestra compañía de mar.

Pasaron mas de seis horas desde que esa misma lancha los había dejado allí, abandonados a ellos mismos y lo que fuesen capaces de compartir, en el Bajo Fabián.
No eran mas de cincuenta pasos a la redonda, de pura arena blanca de coral, sin mas habitantes que los restos de algún botuto, algas que se el sol había torrado, restos arbóreos de corales pálidos y el infaltable tronco que el mar caprichosamente pone en la orilla de cada isla paradisíaca.

Al comienzo de la mañana, quedaron allí dos extraños con más ganas de conocerse que coincidencias.

Pasado el éxtasis de saberse aislados en un puñado de arena al medio del mar, sin mas que un parasol y dos sillas plásticas, se volvieron al horizonte.
El se paro detrás de ella, y con el agua en las rodillas, comenzó a acariciar su espalda y a respirar su cuello, mientras el ir y venir de las ondas era cómplice del roce esporádico de sus cuerpos.

El viento ayudo con el único nudo por desanudar y el mar se llevo la ropa con la que habían llegado.
Fueron uno,  exagerando la sensación de náufragos;  gimieron y gritaron el placer de su sexo al azul del cielo y el mar; se dejaron abrigar por la brisa tibia de aquel día que empezaba a mostrarles quienes era juntos, al mostrarse abiertamente quienes eran separados.

Al principio, la vergüenza que inspira lo social, les impedía verse por completo, gozar de su exposición; pero un rato después, les costaba imaginar como era vivir con el obligatorio taparrabo.
La sensación tan penetrante de estar desnudos y solos, parecía develarlos íntegramente.
Luz y sombras del mismo ser, sin un trapo que oculte nada, la honestidad de la piel guiando cada sonrisa, cada palabra, cada caricia, cada movimiento.
Compartir el pasado, vivir el presente y planear el futuro “en cueros”, es una lección conmovedora de franqueza.
Con el sol rozando donde nunca roza, con el agua limpiando lo que queda de arena después de otro gemido.

Esa ronda intuitiva de mirarse, reír, charlar, beber y amarse, una y otra vez, sin nada que ocultar.

Se llevaron en la retina las islas lejanas que confirmaban su exquisita soledad y amparaban su aislamiento. Eligieron dos o tres corales sin suspiro para volver a vivir alguno de esos momentos cuando ya no estuvieran allí.


Dejaron, un pequeño jardín de riquezas recolectadas, cuando como en juego de niños, buscaron devolverle al islote, algo de lo maravilloso que estaba dejando en ellos.

Se fueron con una sonrisa.
Dió tiempo para echar un último vistazo a aquel lugar que los recibió extraños y los devolvió al mundo “codo a codo, siendo mucho mas que dos”.

 
 

marzo 22, 2011

La Involución Masculina - 1613 horas

PROLOGO: Debo disculparme por las palabras altisonantes que florecen en esta entrada. Es que hay cosas, que muy adornadas o académicamente dichas, pierden el sentido real y la gracia. Espero lo disfruten.

Con poca investigación y cero rigor científico, como siempre, me animo a resaltar la dramática forma en que el ser humano se ha adaptado los últimos 30 años, a los cambios constantes que la tecnología ha impreso a su forma de vida.

En la generalidad y acotándonos al mundo occidental donde la mayoría de nosotros nacimos y vivimos (no porque en Oriente sea diferente), el reto de romper paradigmas ha marcado las ultimas 4 o 5 generaciones y el día de hoy, es sorprendente apreciar la forma en que hemos logrado cambiar nuestras conductas y crear otras, tan naturales para nuestros hijos o nietos, carentes totales del bagage “histórico” de los últimos 20 años.

Es fácil encontrar hombres maduros y abuelitos chateando o haciendo videoconferencias en Internet. Profesionales de toda edad contabilizando en aplicaciones web enable. Niños de 3 a 80 años manejando con habilidad cualquier dispositivo móvil que hace tiempo dejo de ser solo un teléfono. Un televisor en cada habitación de la casa, programando grabación de los últimos capítulos de los viejísimos “Simpson” o la inmortal “Bonanza” en los DVR, para no perderse ninguna repetición.

Adaptarse ha sido la clave de sobrevivir, en muchos sentidos para muchos, pero no hemos sido tan buenos en todo.

Dicen las enciclopedias (y para esto si debí informarme) que los primeros “inodoros” (ese aparato que hoy pulula por todos los sanitarios de occidente) fueron inventados en 1956 (aunque existen desde la antigua Roma) como opción a las clásicas “tazas”, que revestían simples agujeros en el piso donde la humanidad depositaba sus desperdicios mas internos.

Aun así, con 50 años de existencia, generalización rápida y formato de uso innegable, el inefable inodoro, no tuvo el mismo suceso dentro de los cambios de paradigma o conductas del ser humano macho, que si tuvieron la computadora, los celulares, Internet o la televisión digital.

Nunca aprendimos a sentarnos en el pobre inodoro, testigo indeseable de la involución masculina.

Miles de veces he reflexionado sobre el tema sin llegar a entenderlo, pero el empezar a encontrarme en los aviones, mi segunda casa, con baños exclusivos para mujeres, ha reflotado el tema en mí y … como todo tema que me ocupa, ha cortado mi sueño y hasta que no lo escribo, no pierde prioridad en mi dedicación intelectual.

Vaya uno a saber porque los hombres no han aprendido, que esa cosa brillante y pulcra que tiene indudable forma de asiento, altura de asiento y que la tecnología cada vez hace mas cómodo, para eso (para sentarse): !! es para sentarse!!!.
Como dice el dicho: “Si camina como pato, tiene patas de pato, plumas de pato y hace “cuac” como un pato, ES PATO”
Me cuesta entender como pueden asumir que SI ES ASIENTO cuando quieren hacer “del 2” (dijeran los mexicanos - defecar en cristiano antiguo) y NO ES ASIENTO, cuando van a hacer “del 1” (entiendase orinar).

Que placer ancestral encontraran los hombres actuales en aquello de mear parados frente al inodoro.

¿Será algo lúdico, ese “niño” que todos llevan dentro, que los lleva a tratar de embocar de lejos, con un instrumento netamente creado para embocar muy de cerca?
¿Será que cuanto mas ruido hacen en los instantes en que embocan sobre el agua, se sienten más “machotes” y audaces?

Talvez algunos hasta sueñan cada vez que van al baño con que un día les crecerá hasta que la puedan recostar contra el borde!!! Señores, eso no pasará!!!
Talvez tiene que ver con esa necesidad de mearles todo el borde y ojala los alrededores a “la vieja” pa´que tenga de que quejarse inmediatamente entre al baño.
Es más, debe haber algo de hombría, de posesión, de “dueño de casa”, en eso de pensar y actuar en torno a llenar de inmundicia todo el baño, cuanto mas posible, como quien piensa “esto es mío y yo meo donde quiero”.

Hasta pienso que debe haber algo de “reacción social”, un matiz sociologico en el acto.
Talvez eso de “mear de arriba”, tiene un paralelismo con aquello de sentirse superior, de ser jefe, de tener a quien mandonear y penalizar debajo.
Les informo caballeros, que el desgraciado inodoro, es una simple pieza de loza sin alma, jamás se sentirá disminuido por sus acciones.

En una de esas es un tema sexual, eso de buscarlo, sacarlo, manosearlo un poco mientras juegan a embocar, sacudirlo después para asegurar una mejor aspersión, provoca una excitación que yo desconozco. Talvez de ahí venga eso de que “!!si lo sacudes mas de tres veces es paja!!”
O talvez tiene que ver con eso intuitivo y animal de marcar el terreno, como hacen el resto de los vertebrados. Tanto que luchamos por diferenciarnos y el hombre macho, busca transformarse cada vez más en un animal, cochino si hubiera que determinar alguno.

La realidad es que a mi no me pasa, entonces no entiendo.

No le vamos a pedir a los muchachos que se recuesten al muro del baño del estadio para hacer “sentaditos”, uno porque por algo no hay un inodoro ahí y otra, porque si se ponen en mala posición, los embocan a ellos.
Tampoco que se sienten en los creativos mingitorios que han sustituido a las asquerosas “canaletas” en los baños públicos (mas allá de que los inodoros japoneses son bastante parecidos a un mingitorio).
Pero en su casa, en la casa de su familia y amigos, o incluso en aquellas casas extrañas donde eventualmente usted valora con supremacía la presencia de un baño, ¿porque mierda no se sienta?

Yo se que soy un tipo raro, también se que no soy el único.

Debe ser aquello de crecer con una Mamá y dos Hermanas mujeres.
Talvez tenga que ver con que afortunadamente siempre he compartido mi vida con mujeres pulcras o talvez pase por aquello de que me molesta el olor a meo, me molesta no poder sentarme en el baño y toda la vida he limpiado mis propios inodoros.

Yo creo que mas bien es parte de mi sentido común, si tienes una silla, te sientas, para eso se hicieron, ¿porque no en un inodoro?
Algunos hasta comen, leen el diario, escuchan un partido de futbol o leen libros eróticos sentados en el inodoro, pero a la hora de mear, NO, a la hora de mear se paran, se contornean el cuerpo y comienzan con el show.

Es sumamente gracioso verlos.

Para ustedes mujeres que solo les toca sufrirlos, les contaré una historia cortita.
Estaba yo en el Hollywood Theatre, si ese mismo, allá en Los Angeles, la meca del cine;  viviendo la experiencia de “Widget”, un musical magistral en dos tiempos que compartiera con mi gran amiga Debbie.

En el intervalo, “la cola” del baño era extensa, pero como todo en Estados Unidos, organizadito y funcional.
Detrás de la pared que separaba los mingitorios del hall, uno a uno, como un dominó, los caballeros iban “liberando posiciones” y ordenadamente otro de la fila la ocupaba en tiempo exactamente aplazado.
Esto habla muy bien del orden americano y es poco gracioso, aunque les aseguro se vive con gran profesionalismo y permite que la vejiga pueda calcular prácticamente al segundo, cuando podrá liberar su contenido.

Lo gracioso es que el hombre tiene dos reacciones espontáneas y casi imposibles de contener al orinar.
La primera, momentos después de “liberar” su cuerpo a la aspersión, es un escalofrío que sube desde el coxis hasta la mitad de la espalda y termina generalmente en un ruido ronco que se escapa por la boca, algo parecido a un ronquido corto, mezclado con un suspiro de placer en la eyaculación y un eruto.
La segunda, una flatulencia, si, un pedo difícil de contener que una vez terminado el acto de orinar, completa el placer del momento.

Yo no se si era porque yo estaba invadido por esa magia del teatro musical hollywoodense, que aquella imagen, tan armónica, de hombres entrando y saliendo de sus posiciones de mingitorio, como teclas de piano que suben y bajan al influjo del concertista, casi danzantes al ritmo de sus ronquidos escalofriantes y sus pedos placenteros, provocó en mi una carcajada continua a la cual todo el mundo atendió con asombro.

¿Que mejor que un baño individual, un cómodo inodoro para sentarse y la privacidad de una puerta, para mear tranquilo, tirarse cuanto pedo se le ocurra y contornearse por el placer de un escalofrío incontenible?

Sigo sin entender.

Lo cierto, es que espero con ansia que evolucionemos, que nos escapemos de las cadenas pesadas que nos atan a tan antigua conducta y aprendamos a sentarnos para orinar.

Porque si eso no pasara, deberé seguir esperando en la cola de un único baño minúsculo en el avión (porque el otro es exclusivo para damas y el tercero solo para primera clase), esforzándome para tomar una buena bocanada de aire y así probar mi resistencia y capacidad de oxigenación, mientras lucho para poner el cubre asientos que luego deberé despegarme del culo, solo porque un Neardenthal macaco cochino, por alguna razón desconocida, meó de parado antes que yo.

marzo 21, 2011

Equilibrando el “subi-baja” – 0500 horas

A tres días de mis cuarenta, poco me sorprendo a las 5:00 de la mañana, en una cama caliente que no es mía, respirando el aire viciado y los ruidos madrugadores de una gran ciudad que nunca lograra ser mi hogar, escribiendo lo que de todas formas no me dejara dormir.

Dificilmente mi cabeza me dejaría seguir masticándolo hasta el Jueves y seguramente ese día, el aluvión de emociones será tan fuerte, que muchas otras cosas tendré para contarles -  quien sabe mas lindas o mas feas - sin duda diferentes.
Cuarenta que llegan probando toda su tradición de “parteaguas” , de punto de inflexión, de crisis inaceptable e inapelable, que para mi se ha hecho tardíamente real este último mes.

Porque vaya que he tenido un último mes de 39, que lo parió!

Terapia intensiva contra el colesterol, que me dejo bajar con pastillitas mis 341 del “malo” a unos mucho más normales 200. Parece que perdí cinco años de vida el último año, habrá que pelear para recuperar alguno los próximos.
Crisis paralizante de una tendinitis por calcificación,  que me dejo una semana inválido de un brazo con dolores incontrolables, poniendo a prueba todos aquellos años de entrenamiento a posibles minusvalías que ocupaban mis obsesiones infantiles.
Fiebre “de bebe” sin síntomas detectables, que me tuvo dos días a 40 grados, un poco mas caliente de lo habitual (increíblemente se puede).
Ardiente urgencia que dos días después, me propino una fuerte infección urinaria que creía era exclusividad femenina, maltratándome un par de días y privándome durante diez, de los líquidos espirituosos que tanto llenan el alma.

Vaya mes, donde el físico se precipito a avisarme que no solo el olvido de algunas palabras serán parte de esta, con mucha fortuna, segunda mitad de la vida que empiezo a vivir.

Mismo mes, también, de grandes decisiones.
Mes de abandonar la vida en mi cabaña de Chile. Mes de definir la primera compra de mí última casa. Mes de deliberar y tratar de dejar ir o matar a Jack. Mes de recomenzar a trabajar, a crear, a empujar, a buscar, a apretar el cuchillo con los dientes una vez mas,  para pelear lo que espero sean los últimos cortos años de batalla.
Mes de largas ausencias y fuertes presencias.
Mes en que 9 aviones me han llevado por cinco países y más de 15 ciudades.
Mes donde debí aceptar que estoy dispuesto a enamorarme una vez más, cuando no, tonteras repetitivas que nos obliga la vida para nuestro mayor placer…y dolor.
Mes donde mas allá de los reclamos del cuerpo, vuelvo a probar que hay Ismael para rato, duro y obstinado, creativo, de sangre y esperma aún urgente; al que todavía le quedan muchas cosas para hacer “por primera vez”.

Tuve que bajar el brillo de la computadora, fiel compañera, para que no lastimara mis ojos hinchados de sueño indudable, que difícilmente volverán a dormir hasta dentro de unas horas, allá, en otro país, vuelos de por medio.

Los ruidos crecen en la ciudad, volveré a la cama para devolverle su calor bien ganado y sumar temperaturas de despedida.

Me duchare, respirare hondo el aire que me rodee antes de lavarme los dientes y calzaré la ropa que mañana será incómoda al mediodía.

marzo 19, 2011

...tal próximo Carnaval - 1427 horas

PROLOGO: Este paisito con forma de corazón al sur del mundo, se jacta de tener el Carnaval mas largo del Planeta que nos toca habitar, con 45 días de fiesta y reflexión ininterrumpidas. Yo y seguramente otros con mayor propiedad, extienden esto a por lo menos 6 meses, porque la reflexión profunda que escribe las letras que guían a los múltiples formatos expresivos, para luego pintar caras, vestir cuerpos, alinear coreografías a músicas caprichosas y preparar el viaje entre emociones por mes y medio, seguro, empieza mucho antes.

No brilla con la pomposidad de Río, esconde más los collares y las tetas húmedas de Nueva Orleand´s y no acuna la tradición romántica de Venecia, ¡pero como pega!, ¡como se siente!, ¡como invita a la reflexión!, el Carnaval del Uruguay!!.

Muchos que lo han descubierto, vuelven desde muy lejos cada año para “llevárselo puesto”.Algunos que nacimos aquí, lo desconocemos y hasta lo vilipendiámos, sin haber pasado jamás por un tablado, sin haber leído ni una sola letra, sin que un segundo, un primo o un sobreprimo se haya colado por nuestra piel de gallina hasta lo mas profundo de nuestra entraña.

Para todos, para los que aplauden dos meses dejando escapar las lagrimas y las carcajadas yéndose a casa reflexivos, o para los que solo ven el carnaval como un pretexto de no trabajo y alcohol, esta entrada, selecciona talvez lo mas duro de este Carnaval 2011 que se me escapó, como siempre; que me llega, como nunca.


Aquí, en la esquina del Río de la Plata, donde un puñado de gente que se muestra gris se queja del tráfico, la inseguridad y la seca y la lluvia y la desigualdad social.
Aquí donde la clase media es el 80% de la población, donde la emoción esta puesta en cada cosa y en cada sabor; donde encontrarte un semáforo es raro y mas raro encontrar mas de 4 autos esperando la verde; donde las casas no tienen rejas y casi no hay policía en la calle; donde nunca tembló la tierra, donde jamás habrá lava sobre la pradera y la idea catastrófica de un Tsunami es casi incumplible. (muchos uruguayos se preguntarán en que barrio vivís!!).
Aquí, la droga y la violencia igual llega, y hace estragos y cobra vidas y divide almas y muestra la basura de muchos, la basura de adentro y la incapacidad de casi todos.

“Agarrate Catalina” ganó el primer puesto de Murgas este año, no por esto, no solo por esto y nada tiene que ver esto con que sea protagonista de mi blog.

Es que esta madrugada, cuando el taxista sonrió tras mi “lleváme al aeropuerto” por haber empezado con un buen viaje la jornada, le robe el carnaval que salía de su radio, le pedí que la subiera con el primer PUTO y me deje llevar, como siempre lo hago, como siempre lo hacen, los borrachos que escriben, los del barrio que cantan… por la murga.



Traducciones caprichosas y personales para entender el mensaje:

“de la cabeza”: Loco de atar, desenfrenado, desencajado.
“no me cabe nada”: No acepto a nadie ni a nada, no soporto, no aguanto ni una.
cagón: Cobarde.
putos: Exactamente lo mismo que en tu país, extendido a insulto máximo.
amargos: mala gente, aburridos, malnacidos.
buchones: alcahuetes, cuenteros.
botones: Policías.
“salir de caño”: Salir armado a robar o lo que venga.
“ya estoy reduro, repasado”: Drogado hasta las patas, inconsciente.
“estoy jugado”: mi vida ya no vale nada.
“me chupa un huevo”: no me importa nada.
chorro: Ladrón
yuta: Policía
mishiadura: Pobreza
gamba: Pierna
botón: Policía




Tambien recomendable, verlo aqui con subtitulos: http://www.youtube.com/watch?v=c1hs3qZkCZ4

marzo 14, 2011

Cine & Realidad - 0740 horas

Talvez por simples razones económicas, talvez porque siempre se basa en algún libro y la realidad literaria lo incluye o simplemente por ser creación humana, el cine suele ser una muestra fuerte y representativa de la realidad del mundo que vivimos.

O lo es, o se aleja al opuesto para permitirnos escapar, únicas dos formas de atraernos como manada a las pantallas.

No solo de un país o una región, una cultura o una religión, de la humanidad completa.
Porque cuando la práctica de disfrutar el séptimo arte se hace fuerte en uno, con cada nueva cartelera se es capaz de resumir la esencia del momento evolutivo del hombre, el foco de sus miedos y sus dudas, las técnicas renovadas en la búsqueda de la felicidad.

En mi propia evolución, los últimos meses me han perseguido películas muy representativas, que salidas de la elección furtiva inconscientemente guiada, han sido parte protagonista de mis días.
En mi resumen, siempre personal, hasta egoísta y seguramente mucho más emocional e intuitivo que metodológico, el enjuiciamiento a dios y la fragilidad de la mente, han sido el hilo unificador del presente.

¿Temas nuevos? Seguro que no.

Muchos dirán en ese tipo de reacciones escepticistas y descalificadoras, que esas interrogantes son parte eterna del espíritu humano.
Pero ante lo evidente y simple que es reconocer eso, surge la prioridad, el acento que hoy las resalta; dejando atrás otros temas como la violencia sexual, la guerra, el hambre, el medio ambiente, la capacidad creativa o la exaltación del amor, que tantas veces han sido protagonistas.

Hay un miedo profundo a la autoflagelación,  a la traición auto inflingida, consciente o inconsciente en el hombre de hoy; y muchas veces, talvez lógicamente, un apego fulminante de estas conductas a la falta de una fé mínimamente creíble o peor aún, a la existencia de una fe dañina.

Leyendo algunas de mis entradas anteriores y para algunos de ustedes: conociéndome; talvéz piensen que ese último párrafo es mas mi realidad que la del cine. Los invito, por segunda vez en esta entrada, a ir mas allá de lo superficial; ojalá vivir su propia experiencia y resumir sus propias conclusiones, que aun diferentes, serán buen fruto de las mías.

Obvio que el ojo que mira tiñe lo que ve, pero cuando algo és y no se puede cambiar, entonces para que preocuparnos en prejuzgar, leamos lo que nos interese “como de quien viene” o no leamos.

He tenido la fortuna “pirata” de poder ver con buen adelanto muchas de las películas que están ahora en sus cines y algunas que seguramente aun no han llegado.
Si no le gusta el cine, poco puedo ayudar, “sobre gustos no hay nada escrito decía una viejita y se sentaba en un hormiguero”
Si le da lo mismo o por el contrario comparte mi pasión, dese un viaje por algunas de estas películas, y ojala, pueda acercarme su comentario.

127 horas, Stone y El cisne Negro se me vienen estrepitosamente a la memoria.
Y si no se banca tantas juntas o no tiene el tiempo, déjese enajenar por “The Sunset Limited”

En el momento que empezó, me senté en la cama, apunte todos mis poros a la indeseable televisión y trate de blindar mi alma, para solo procesar con el cerebro y las tripas lo que presentí, se venia.
Se necesita de toda la atención para seguir el impresionante trabajo de los dos actores, sobre un guión agotador y una escenografía visual y auditiva alineada con saña al mensaje.

Desde aquel film pasajero de “Phone Booth” que tuviera a Colin Farrel encerrado en una caseta telefónica de Manhattan, no veía tanta austeridad escenografita.

Sin duda sacando el cache de Samuel Jackson y Tommy Lee Jones, hasta yo habría podido producirla.

Desde la mucho mas artística y risueña convivencia de Jack Nicholson y Morgan Freeman en “The bucket list”, que no vivía la confrontación de dos realidades, ahora mucho mas amarga, fría, extremista y desde mi visión, real.

Tercera invitación a no caer en lo simplista.

No midan esta entrada por lo que una película puede revolver en el lodo personal del escritor. La entrada se llama el Cine & Realidad, les da unos cuantos pretextos para buscar su propia visión sobre ello, no pequen por haraganes, escepticistas o simplemente por la cada vez mas razonable búsqueda de la ignorancia, de etiquetarla o minimizarla.

La realidad, vista e interpretada por quien sea, llega intempestuosa y arrasa. Dependiendo de que tan preparados estemos, nos salvaremos conscientes o nos moriremos con la boca abierta en grito del inconsciente o en sonrisa del ignorante.

Por estos días, miles de japoneses pueden darles una respuesta…en unos días, serán o seremos otros los testigos.











marzo 05, 2011

Montevideo – Mirando al sur – 1551 horas

Hoy es un Sábado relajado, de revisión, como siempre, pero más tranquilo.
El día se va deslizando despacio sobre mi enorme cama de Montevideo y el jeans de la colcha y las almohadas me ha recibido paciente para ordenar, para hacer esa tarea “que se deja para después” durante toda la semana, a veces, por varias semanas.

Consciente de cuanto menos escribo estos últimos tiempos, me invito a revisar el blog como tantas otras veces.
A pesar de estar lleno de palabras mías, siempre me sorprende, me separa del que vivió los momentos relatados y asombrosamente me deja ser un lector más.

Entrar en “Mi ruta – Febrero 2011” hace tan claras algunas cosas que mientras se viven se desdibujan!

Recuerdo sin tener registro que el 2009 se despidió de mi con decenas de vuelos semanales “corriendo la zanahoria” por Centroamérica.
Veo en mis rutas de Agosto a Diciembre del 2010, como esa “huída” fraguada durante todo el año, me llevo despavorido a decenas de lugares, mucho mas distraído en la frenética búsqueda de mi mismo. De mí sin ella.
Este 2011 empezó decididamente mirando al sur.
Menos vuelos, menos destinos y siempre los mismos; el anuncio de lo que vendrá.

Pronto, mas pronto de lo que lo había soñado, Santiago desaparecerá de mis rutas de vuelo.
No vale la pena ahora contar como se siente esa decisión o como se ha vivido el proceso que me llevo a ella. Ya dolerá fuerte, ya suspirare profundo y será entonces mejor momento que este tranquilo Sábado para contarles como se vive.

Se rescata, ese comienzo de año que nos marco una ruta diferente.
Ese haber parado, haber enfrentado la soledad y el aislamiento, haber vencido la locura y haber tomado decisiones tan complejas para conmigo, para con Jack, para con tanta gente que me quiere; …para con mi hogar.

Hoy es un día de tregua.
El cielo nos regala un sol hermoso entre los árboles que se ven por la ventana, el aire entra fresco con el sonido tubular del llamador de ángeles que aun cuelga en el umbral y mi cuerpo permanece insensiblemente en paz, a la espera de una hermosa madrugada.