octubre 27, 2010

St.Maarten – Guerra de Vanidades - 1138 horas


Re conocida es mi vanidad que lucha por ser orgullo y no soberbia.
Distinguido mi gusto diferente y muchas veces obsesivo en el vestir.

Quienes me conocen, no necesariamente demasiado, podrían adivinar siempre el color de mis calzonsillos con solo ver mis pies y el de mis zapatos al mirar mi bragueta.
Cuando lucía un arete en la oreja izquierda, que por algún motivo este 2010 se llevo, también el color de la joya era, pista perfecta para asumir mi ropa o viceversa.

Trivialmente, llevo una tremenda lucha interna, sin enfrentamientos, ni dolores, ni vencidos, pero lucha al fin; de si lo mejor de mí,  son mis manos o mis pies.

 
Es que la línea perfecta en la secuencia de los dedos; el buen tamaño, suficiente para hacer mis extremidades eficientes pero no brutales y esa marca de la venas que hacen hábiles mis dedos cuando bien los uso y masculino mi dorsal al mezclarse con las arrugas naturales, es común a los 4 puntos cardinales de mi cuerpo.
 
Mas hoy, mirándolas diferentemente involucradas en este instante, prefiero mis Pies, apanados de la finísima arena, cortando mi vista al Caribe de “Orient Beach” en St.Maarten, que mis manos que apenas se distraen para contarles esto sobre mi Blackberry.

Ellos son protagonistas, mis manos, la siempre ávida herramienta de proveer placer, aún en estos relatos triviales y narcisistas.

¿Me disculparan? Pude contarles simplemente: que bonitas estan las playas de St.Maarten!!; pero eso lo sabe hasta quien nunca estuvo aquí.




EPíLOGO: St.Maarten o St.Martin, es sin duda las más glamorosa Isla del recorrido. Con su mitad Francesa y la otra mitad Holandesa, ofrece una variedad de opciones que justificaría al menos un fin de semana. En St.Maarten la mayoria de la gente habla Frances, Aleman, Ingles y una mezcla multitudinaria de idiomas de la cual no recuerdo su nombre (no Creole); esto implica un ambiente culturalmente diferente, que se suma a el sentimiento primermundista de su gente (todos creen ser europeos y en esencia, pues lo son).
Como siempre, un cambio cultural de esta naturaleza, impacta exactamente en TODO, por ende, el ambiente de St.Maarten es realmente diferente a los demas puerto visitados.
Inexquivables las hormas de queso Holandes que se venden por U$S 27 de ese lado de la isla o en el supermercado (cuando no Chino) que esta en la terminal. En mi caso, no habia opcion alguna, ni de cargarlo, ni de tratar de introducirlo al chilito querido, asi que, nada de lacteos y menos guerra en los aeropuertos.



3 comentarios:

  1. yo te puedo decir que a mi me gustan mas tus manos, siempre he dicho que lo primero q miro en una persona son sus manos , porque ellas transmiten mucho de uno mismo.
    un beso.

    ResponderEliminar
  2. Me gustó mas el lado Holandés.
    Tus pies o tus manos???? mmm.....cada uno cumple espectacularmente bien su papel.
    ARF.

    ResponderEliminar
  3. Que PRESUMIDO en exceso! No lo puedo creer!

    PM

    ResponderEliminar