agosto 26, 2010

Punta del Este – La magia de Punta – 1105 horas.

Punta del Este tiene esa magia que solo algunos lugares consiguen sintetizar, de una pluralidad casi inmedible de agentes que lo hacen especial.

Al igual que me describía yo cuando era adolescente y la escala de calificaciones en el Liceo1 era hasta 6, Punta es un 5 en todo!!

Sin buscar menospreciar al resto de los paraísos del mundo, que los hay y muchos, “Punta” logra esa calificación alta en todo y eso es lo que lo hace especial, porque el todo es mucho y porque ser muy bueno en mucho, es talvez mas difícil que ser el mejor en algo.
 
Los atardeceres de Hawaii son famosos, y posiblemente sean los mejores del mundo, pero “Punta” tiene un espectáculo diferente cada tarde también, y cada mañana, porque a solo una calle de distancia, tu puedes ver ambos horizontes, este o poniente, para que nunca debas perderte el milagro diario de la naturaleza.

Obviamente hay pocos atardeceres como los de Casapueblo2 al ritmo de un poema y el arte de Carlos Páez Vilaró o los de Las Cumbres3 con la mas sofisticada variedad de tés en un ambiente paradisiaco, pero desde casa, desde la playa, desde la calle, desde cualquier lugar, el espectáculo es libre y puede disfrutarse en toda su magnitud.
He allí otra característica de mi paraíso (que se lo es de muchos): todo es libre aquí, la playa, el puerto, las calles y casi, hasta la propiedad privada, porque no existen rejas en “Punta”, porque no son necesarios policías de presencia notoria, porque tu puedes disfrutar un mate o una copa de vino en la arena, porque no hay vendedores ruidosos y porque todo, todo, esta preparado para que respires hondo y sientas que nada puede perturbarte.
Cuando quiero playa me voy al Caribe o exploro el Mediterráneo, deuda larga la que tengo con la Polinesia y gusto masoquista el que me lleva a las pozas de Tunquén4 cada verano, pero Punta en Marzo, es simplemente un sueño. Cuando ya todos se fueron, kilómetros de playas diferentes están a tu orden y gusto, con las aguas templadas de un verano que se vive caliente dentro y fuera de la costa.
                                                                                                                     Muchos comparan Punta con Monte Carlo, es que aquí el “Jet Set” se da cita durante Enero y Febrero y deja sus enormes mansiones con mejores jardines para que las crucemos, como buenos vecinos, durante todo el año.

No hay fiesta exclusiva que no se celebre en “Punta”, no hay artista global que no pase por aquí, no hay exigencia de buen gusto que no encuentre su respuesta y no hay innovación de lanzamiento que no nos deje también, además de buenas sorpresas, chapusadas5 oportunistas.

El bosque marítimo es omnipresente en “Punta”, no hay árboles en las calles o las casas, hay casas y calles entre los árboles. Mezcla de buen tino cultural y responsabilidad detallista, muchos de los que vienen a Punta para quedarse o pasar, no encuentran mas remedio que maravillarse, respetar y fomentar esa imagen de “país natural” que Uruguay tiene como slogan y “Punta” hace realidad.

Como ciudad balneario, tenemos diez mil afortunados habitantes en Invierno y un millón en los dos meses de verano. Es fácil de imaginar el movimiento y la muchedumbre6 de Enero, menos fácil es medir en su total dimensión la paz de Marzo a Noviembre, con el mismo marco natural y con la infraestructura vacía.

En Punta, los pocos semáforos que ordenan el tráfico en verano, se apagan todo el invierno…para muestra, basta un botón dicen.

Si consideramos Punta del Este como todo lo que podrías visitar en un día con un buen guía como yo, las posibilidades son increíbles.

Playas de amplia arena fina, se mezclan con dunas de arena gruesa, extensas ensenadas con solo cantos rodados7 o Rocas agrestes que recortan pequeñas Caletas. Sea que tenga cerros, ciudad, barrancos, llanuras o bosques, cada playa tiene su magia, su alma y su público que la hace especial.

No menos sorprendente para los detallistas como yo, es girar la punta del la península.

Las convenciones humanas dicen que aquí se divide el Río de la Plata (el más ancho del mundo) y el Océano Atlántico, en una línea imaginaria que se extiende desde el mismo vértice mismo hasta La Plata en Argentina.

Lo asombroso es que la naturaleza cumpla esa convención, o más bien, que la condición humana sea tan fiel a la naturaleza.

Parado en la en la mismísima punta de Punta del Este, al girar tu cabeza a la derecha, hacia Punta Ballena, Solanas o Piriápolis, te inundara la paz de lo que con justicia se llama “la playa mansa”. Extensa, arenosa, de agua dulce, casi una piscina exenta de olas, con la Isla de Gorriti y su pinar verde cuidándola de los vientos del sur.

Al girar tu cabeza hacia la izquierda, hacia la Barra, Manantiales o el Faro Jose Ignacio, pequeñas caletas que acunan surfistas, se recortan con rocas y peñones, entre playas bravas, extensas y duras, golpeadas por olas continuas y saladas, sopladas por vientos pegajosos que traen el escándalo de las gaviotas y el rumor lejano de los lobos que en su Isla8, ordenan el paso de los barcos.

Un carnaval9 de carnavales, un sin número de espectáculos, una vida cultural disfrutada sin zapatos y con ropa suelta, una noche sofisticada pero incluyente; sacuden en verano; la pacífica pesca de quienes buscan solo disfrutar el ir y venir del mar en danza con los colores del cielo, al calor intimo de un mate cebado con cariño ancestral.

Capítulo aparte nuestra comida, que lejos de tener en los típicos asados sus mejores aromas, se disfraza de mar en chipirones y pescados artesanalmente preparados y logra éxtasis en la sibarita internacional con un “touch” charrúa.

Los lácteos suelen llevarse todas las medallas, para que sean dignos acompañantes de las medialunas calentitas.

Y los vinos uruguayos, silenciosos y nobles, son la mejor compañía al atardecer para las tartas y los postres que se disfrutan de ojos cerrados.

Punta del Este lo hace su gente, aquellos que la vivimos y que la trabajamos, aquellos que con una sonrisa culta prestan un servicio de autentico nivel. Sin la dulzura y la calidez Colombiana, sin el excesivo servilismo caribeño, sin la falta de voluntad de tantos países; orgullosos de ser, de dar, de cumplir las expectativas de quien llega y de quien se va, con ojos que sin reclamar, saben esperar la gratificación y valoran sobremanera una cara amable y una charla intensa.

Magia de Punta del Este, cuidada por un Uruguay completo y disfrutada por el mundo.



Localismos, Ismaelísmos antojadizos o palabras inusuales:
1 Liceo: En Uruguay, una opción de enseñanza secundaria, que se extiende por 6 años, 4 de ciclo básico y 2 de bachillerato diversificado (“prepa” en otros países) y que si no repetimos, cursamos entre los 12 y 18 años, antes de ir a la universidad (si vamos)

2 Casapueblo: Casa Taller del Pintor y Escultor contemporáneo Carlos Paez Vilaró, discípulo de Pablo Piccaso y uno de los principales artistas de la historia de nuestro país. Conocido también internacionalmente, por impulsar y continuar fuera de toda razonabilidad, la búsqueda que finalmente le devolviera a su hijo vivo, uno de los 16 sobrevivientes de la tragedia de los Andes.

3 Las Cumbres: Art Hotel ubicado en las cumbres de la sierra de la ballena, entre Punta del Este y Solanas. Un lugar mágico donde al atardecer, se sirve una variedad de exquisítos te con facturas caseras, para acompañar las puestas de sol. Recomendación ineludible si pasan al menos un crepúsculo en Punta.

4 Tunken: Paraíso esotérico y natural de la costa del Pacífico Chileno, entre Algarrobo y Quintay, donde hoy aun no hay energía eléctrica y agua corriente y algunos afortunadas en casa con grandes jardines, disfrutan de la paz de un lugar inaccesible por elección. Allí, sobre la costa, al pasar los acantilados, varias piscinas naturales (pozas) que se forman entre las rocas, dan la oportunidad de darse los baños mas congelados de estas latitudes. La poza de los Erizos, que tanto compartimos con Pietro, Ana, Silvya y amigos, brinda una frizzante experiencia inolvidable.

5 Chapusadas: Expresión que en mi caso, define cosas resultado del mal gusto, la desidia o el desgano de personas que las hacen para que así resulten o simplemente sin ganas de hacerlas.

6 Muchedumbre: Grupo numeroso de personas, definida en una expresión que incluye algo de ruidoso, en movimiento continuo y hasta molesto; con un toque simpático. Piénsese en México en el famoso programa de Radio matinal que escuchábamos con Annie en “la cárcel”, donde la “muchedumbre” daba marco expresivo a las “babosadas” de un simpatiquísimo conductor. No haré una fe de erratas para las aclaraciones, mis disculpas.

7 Cantos Rodados: Piedras de tamaño considerable, aproximadamente el tamaño promedio de una mano, de formas muy redondeadas, poco usuales de ser encontradas cubriendo el 100% de la playa como pasa con Playa Hermosa, cerca de Piriápolis, en Maldonado, Uruguay.

8 Isla de Lobos: Reserva natural de la UNESCO, donde viven cientos de miles de lobos marinos y donde no puede acceder mas que los operarios del faro que guia el pasaje a la bahía de Punta del Este, a varios kilómetros de la costa, frente a la “playa brava” en Punta.

9 Carnaval: Festejo típico del mes de Febrero, que tiene como representantes famosos el de Río de Janeiro, el de Venecia, el de Bahía o el de Nueva Orleand´s y que en Uruguay, encuentra su versión mas extensa (casi mes y medio) y con mas variedad artística, desde hace muchísimo tiempo. También se asigna la palabra, al desfile de espectáculos o representación graciosa de eventos culturales diferentes, así como al conjunto de personas o cosas que no tienen nada que ver entre ellos a primera vista. Recomendación? No se vayan de esta vida sin vivir estas fiestas en esos 4 lugares.

5 comentarios:

  1. Termino de leer esta entrada vencido por la nostalgia de ese maravilloso fin de semana que pasé allí, cada uno de los párrafos se corresponde con un recuerdo en mi mente narrado casi exactamente igual por tí mientras recorriamos Punta velozmente en el auto en tu afán porque viera todo lo posible en tan poco tiempo.

    Ha sido como volver allí un ratito.

    Un post genial.

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  2. Gracias por la entrega, tal como lo describes se siente, se piensa, se vive aunque sólo estés pasando brevemente por esos bonitos atardeceres desde un balcón a la playa, aunque el viento de un mes de mayo pegue en la cara calentita por el sol en las playas amplias, y desde las rocas, contemplar ese incansable mar que con fuerza hace inmesas alas de espuma y luego regresar para terminar comiendo tus exquisitas tortas fritas con mate "a lo uruguayo" en una tarde otoñal disfrutando la compañia.

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  3. Conozco Punta, fui un Mayo, y es hermosa, como turista, es diferente estuve en un hotel maravilloso frente al mar donde hacen desfiles de moda increíbles, pude ver esos atardeceres desde sus balcones, simplemente espectacular y la comida y vinos deliciosos, me faltó el mate!!!
    Quien la conoció quiere regresar y el que no cuando lea tu blog irá, mejor descrita imposible
    Yo.

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  4. hermoso, cuanta nostalgia nos da a los que estamos lejos y vivimos muchos años en ese paraiso, sin duda es un lugar maravilloso.

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  5. Cuantos recuerdos de "Punta" lo que cambia como dices de enero y febrero y bueno mitad de diciembre a los demas meses es impresionante, sin duda se extraña, es un paraiso y es tal cual lo describes, yo que lo conozco y muy bien lo puedo decir, tambien debo decir que anciaba que llegaran esos 2 meses con el millon de personas metido en el paraiso, a mi me trae grandes recuerdos, los veranos mas que nada, lo mejor que vivi allí, excelente descripción.

    Por otra parte nada mas empezar a leerlo me acorde de Juan cuando hicimos toda esa ruta extensa y con poco tiempo en la cual hasta yo viviendo ahi 5 años y siendo de la mejor ciudad vecina del mundo (san carlos) toda mi vida, aprendi cosas, la verdad que un guia como tú nose si encontrarán y no es porque seas mi padre que lo digo.


    Por cierto, se que te dara a pensar lo que dije de san carlos, te dara a pensar como le decias a Eve aquella vez que fui que pasamos por casa de mi tia a buscar ropa que ibamos de camino a punta, somos diferentes y muy de la ciudad, y la verdad asi soy.
    Me encanta punta del este mas que nada en verano, pero amo a san carlos esa ciudad que no tiene nada pero que para mi lo es todo.

    Esperaba un post de punta del este, por lo que te encanta y lo bien que siempre la describes, y llegó, impresionante lo digo otra vez.

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