Londres - Bitácora del Comandante – 1555 horas

Hoy la bitácora comienza mas temprano, talvez porque hay mas o es mejor tiempo para "decir".

A medias y bajo el cielo gris de todos los días, transcurre mi última tarde en Londres, una ciudad fantástica!!!

Para quienes no entendieron eso en mis anteriores letras, vaya sorpresa, si, una ciudad fantástica, que exedió mis pocas expectativas y me sorprendió.

No hay duda que estas calles y parques, me tendrán muchas veces aquí y serán el pretexto perfecto para seguir al norte de este histórico United Kingdom, hasta sorprenderme algún día en algún bar de Dublín o Belfast, cumpliendo uno de mis destinos.

Londres tiene todo lo que uno puede pedir a una gran urbe, tan escaso de encontrar en Latinoamérica, donde todavía somos niños en esto de hacer ciudad.

Cosmopolita por siglos de imperio global, con toneladas de cultura en cada bloque de sus calles, cómodamente transitable en sus innumerables medios, ordenada y pulcra.


Esto último, logrado solamente por el milagro cultural y su contagio automático, porque en realidad, los londinenses solo ponen tarros de basura donde tienen ganas de levantarlos (y son casi inexistentes) y no cruzaras jamás algún ingles de limpieza.


De atrevido diría que esto habla de su idiosincracia, pensaría que los ingleses limpian o botan sus basuras "en casa", detrás de las puertas de la privacidad, porque fuera, todos y todo luce como el escenario auténtico de una ordenada película.

Parques aquí y allá, grandes, pequeños y diminutos, todos con el pretexto de acercar verde, agua, animales que parecen migrar con el sol de cada mañana de la campiña y árboles, que árboles!!!, cualquiera de ellos mas viejo que nuestras primeras casas hispánicas, nota de superioridad sublime y discreta de un mundo que arranco en esto (con defectos y virtudes) mucho, mucho antes.

Mañana, cuando aun tenga material para mucho mas, me iré feliz de esta ciudad en la que nada me ha costado invertir 3 días (para quienes me conocen - duro para mi).

Desafortunadamente, no he cruzado ni una sola charla con los nativos, materia pendiente para algún día definir con buen criterio, que Londres en Verano, es una linda ciudad para vivir.

Con el riesgo de opinar habiendo saboreado tan poco, apenas el centro del pueblo, asumo y afirmo, que será un placer volver.

Tontamente me sorprendo, al darme cuenta que no he hablado mas que conmigo, por 3 días, tres largos y agotadores días de diálogo interno, sin web conference´s, sin call´s y sin compañía. Talvez por eso estas bitacoras comenzaron aquí.

Sigo mi camino, no prometo anexos, ampliaciones o complementos, pero "es tan tan temprano" que si se queda con ganas de leer mas, seguramente (como dice nuestro hermoso himno uruguayo) SABREMOS CUMPLIR.