"Pa luego es tarde" hacia público un Mexicano sublime.
Dejo constancia de que caminaba la ribera del "Serpentine" de sur a norte en Hyde Park cuando inicie la bitácora y todavía no había cruzado el Lido Bar: que belleza de simple espacio para reparar un momento!!
Detrás, algun ingenioso visionario, logro repetir las "cunetas" de mi "barrio de las ranas" de niño, donde después de los días de lluvia, chapoteábamos con el agua barrosa y hasta el cuello.
Una simple circunferencia acompañando la pendiente del terreno, cambiaba el agua y la greda de mi barrio pobre, por un sinuoso recorrido de agua clara, que en simples desniveles y chorrillos, llenaba de magia la tarde de docena de niños con sus burbujas y diminutas cascadas.
Si ya se, me puse pelotudo, boludo diría un hermano Argentino, pendejo por allá por México, pero como todo enfermo, cuando nos tocan los años inocentes, la cara se nos llena de luz y los recuerdos olvidados y distantes, se hacen presentes.
Torne al este, Kensington ya se deja ver entre los árboles, esto de la tecnología nos deja escribir sin mirar para poder seguir caminando y admirando el paisaje.
Recién hoy, después de tanto retórico análisis, entiendo para que sirven los "blogs" y "twitter".
Talvez algo que tanto me han reclamado empiece aquí (y de hecho allí empezó hace 15 días), y devuelva el tiempo que alguna vez tuvo para mí la escritura
Dejo constancia de que caminaba la ribera del "Serpentine" de sur a norte en Hyde Park cuando inicie la bitácora y todavía no había cruzado el Lido Bar: que belleza de simple espacio para reparar un momento!!
Detrás, algun ingenioso visionario, logro repetir las "cunetas" de mi "barrio de las ranas" de niño, donde después de los días de lluvia, chapoteábamos con el agua barrosa y hasta el cuello.
Una simple circunferencia acompañando la pendiente del terreno, cambiaba el agua y la greda de mi barrio pobre, por un sinuoso recorrido de agua clara, que en simples desniveles y chorrillos, llenaba de magia la tarde de docena de niños con sus burbujas y diminutas cascadas.
Si ya se, me puse pelotudo, boludo diría un hermano Argentino, pendejo por allá por México, pero como todo enfermo, cuando nos tocan los años inocentes, la cara se nos llena de luz y los recuerdos olvidados y distantes, se hacen presentes.
Torne al este, Kensington ya se deja ver entre los árboles, esto de la tecnología nos deja escribir sin mirar para poder seguir caminando y admirando el paisaje.
Recién hoy, después de tanto retórico análisis, entiendo para que sirven los "blogs" y "twitter".
Talvez algo que tanto me han reclamado empiece aquí (y de hecho allí empezó hace 15 días), y devuelva el tiempo que alguna vez tuvo para mí la escritura
No conozco Londres, pero conocerla a través tuyo me encanta, con su dosis de recuerdos de infantil inocencia, aun mejor.
ResponderEliminarYo