noviembre 03, 2010

Montevideo – Sana envidia - 1740 horas

Decidimos que una buena vía para cumplir los deseos de ambos era caminar por la rambla.

Yo necesitaba despejar mi cabeza y esa creciente sensación de las últimas sesiones de terapia, de que pierdo mi tiempo y él simplemente necesitaba merendar.

Unos buenos biscochos, dos yogurt, una bolsita de papel y el sol en los hombros muy cerquita de la casa.
El aire es fresco; el viento fuerte de los últimos días batió el Río de la Plata, con lo cual la mirada se cierra a nosotros y la charla de padre e hijo.

Yo lo veo crecer en cada paso, él ve si alguno de los niños cercanos tiene una pelota.

Una vuelta de charla corta alrededor de la pista de patinaje y los localiza.
- voy a jugar con ellos
- son chicos - digo yo
- no tanto me dice y parte a unirse a 5 chicos que juegan con una maltrecha pelota de fútbol.

Son tan dispares como desconocidos, tres niñas y dos varones.
Admiro una vez más su capacidad de integrarse.
Lo veo parado al lado de los enanos, con su enorme humanidad que está por cumplir 11, una mano en el bolsillo y gestos de político compadrón para negociar su entrada.
De lejos se adivina que le dicen:

- dale, pero sos el monito eh!!!

Sus hombros se encojen y suben como diciendo

- que problema hay

… y ya esta en medio de los 5 (3 niñas y 2 varones) tratando de sacarles la pelota.
Lo logra muy rápido y ya no se repite.

La pelota tiene un agujero en el cuero, por donde sobresale un "chichón" de la cámara de goma interna.
Suficiente para que no pique bien, ¡¡que bueno!! (parecen pensar)…así, no todo sale perfecto y los "monitos" duran menos en su posición de pesquisa.

Juegan, se ríen, inventan, se intercambian posiciones sin mayores cuidados.
Juego raro este del “monito o bobito”, donde por instantes mas o menos largos, son todos contra uno, pero, automaticamente switchean su complicidad al mismo ritmo que cambia el "bobo".
Terrible capacidad de adaptación, subir y bajar un switch, nada dañino, simple y funcional, sin rencores de ningún tipo.

Una explosión, el susto de la más pequeña de las jugadoras y un pedazo desinflado de cuero que una vez fue pelota queda entre sus manos.

Se terminó el juego, dije pa´ mis adentros.
Pero cuando esperaba la diáspora de niños a los brazos de sus padres, adultos sentados a buena distancia unos de otros, alrededor de la improvisada cancha, me sorprendo otra vez.

Michel corre de un lado al otro de la pista de patinaje y todos salen en racimo tras él.
Pienso mal, miro y contengo nombrarlo.

Apoya el pedazo de cuero en el piso y dice "TRY!!!"
Otro niño la toma como "pan bajo el brazo” y esquivando la montonera, cruza en el otro sentido la cancha y anota otro "TRY!!!"
Tenemos un partido de Rugby, sin reglas, sin jugadores expertos, sin cancha y sin mucha idea.
Solo una pelota desinflada que debo aceptar a lo lejos, se parece mas a una de rugby que a lo que impulso su naturaleza creadora.
¿¡¡Que más se necesita!!??.

Como olvidamos estas cosas, la simpleza de comunicarse, el vínculo tan fuerte como pasajero, el reinventarse a cada paso.

Ahora dos padres se fueron y se llevaron a los otros dos varones.
Michel centra la atención de las tres chicas.
Tendrán 6, 8 y 10, todas mas menudas que él.
Viene de Punta y esta en Montevideo, se aprovecha.
Disfrutan el sol, yo miro los demás padres a 30 metros de mi, todos separados.
Seguro para ellos soy o el work-holic o el mujeriego que chatea con una mina, todo el tiempo metido en su teléfono (esta blackberry que me sirve para escribirles esto).

- voy por un mate, ¿me esperas aquí?
- Traéme algo para tomar, muero de sed.

Las niñas me “investigan”, se rien, sigo mi camino.

Coca cola para 4, reparte y sobra.
Una nueva pelota aparece en la cancha, dos niños grandes pelotean.
Se acerca, lo sigue su sequito de 3 enanas.
Se integra, para los otros dos niños, tres chicas es una cuota un poco alta, la mamá aprovecha la oportunidad y las llama para llevarselas.
La mas grande le grita algo por su nombre al irse, Michel levanta la mano y saluda.
Otro partido ya esta en marcha.

Que envidia.




























5 comentarios:

  1. que viva la naturalidad, que se contagie, que sigan los juegos "tontos" para refrescar la maquina mental que de otro modo puede llegar a resultar medio asfixiante!
    viva el viento, el sol de cada segundo bebido a grandes sorbos...en eso estará Rey, que escapo esta mañana aprovechando un olvido de Luchina...

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  2. Mi niño hermoso. Tiene tanto de ti...Ojalá en su crecimiento cultive lo mejor de ambos. Que aprenda de nuestros errores para no repetirlos y que imite los buenos gestos. La fusión de ambos, hará de éste dulce niño un gran hombre sin lugar a dudas. Su capacidad de adaptarse y socializar es indiscutible. Y lo ha convertido en un hábil generador de "amigos" MAPS como les gusta llamarse (Mejores Amigos Por Siempre) Tania.

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  3. realmente grandioso , lo lindo de ser niño y de no olvidar que lo son.En este mundo de tanta tecnología muchos niños han perdido esa capacidad de crear en el juego ¡que bueno! que Mich lo tenga.
    un beso grande para él.

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  4. Que rica edad, todo es simple, todo es fácil, inocente.
    ARF

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  5. Que fácil lo hace, porque es asi de fácil y hace muy bien en aprovecharlo y ser así.

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