¡Ya me se todos los cuentos !
Amo las sorpresas que me prepara la vida, aquellas a las que no tengo plan para reaccionar y que no puedo más que vivir con pasión, el tiempo que duren, ignorando si volverán.
mayo 01, 2022
Punta del Este - INTIMIDAD
octubre 31, 2021
Guardia Vieja - Sabiond@
Te sientas a la mesa y observas el humeante manjar que se te ofrece, libre, sofisticado, lleno de mundo y especialmente creado para ti.
El aroma te trae momentos felices de tu pasado y te lleva a
experiencias aún desconocidas. Deja-vú de una vida por vivir.
Lo llevas a tu boca y los sabores te eclipsan, tan
potentes, tan delicados.
Tus ojos no necesitan ver más, tu oídos solo
escuchan el rumor del placer que se desliza por tu pecho y la mano cae abierta,
indefensa sobre la mesa, para dejar paso inconsciente a tu enorme sonrisa.
Una larga espiración precede a lo que si no fuera tan
extenso, sería un suspiro.
Te sientas a la mesa y observas el humeante manjar que se te ofrece, libre, sofisticado, lleno de mundo y especialmente creado para ti.
Sabes que la carne de tu plato es de Bongo, el ternero al que Blanquita dio vida el verano pasado, y que la leche de la crema, fue la que Pocha le sacó a
Blanquita antes de que Bongo pudiera mamar. Sabes que Pocho se corto con el
cuchillo al carnear a Bongo y que Pocha lloró mientras salaba su carne, talvez
hasta con sus lágrimas. Sabes que Pocha y Pocho han tenido una vida sacrificada
y que aún cuando le ponen cariño incondicional a todo lo que hacen, están hartos de su
supervivencia miserable.
Y no lo sabes porque lo escuchaste en el aire o esta
presente en la queja continua, que no existe en Pocha y Pocho. Lo sabes porque quisiste saber, porque sin creer merecer manjares, te
metiste a hurtadillas en su hogar para husmear su historia y sus recetas. Porque
dentro de la historia de Bongo y Blanquita te esforzarte por conocer
especialmente sus privaciones y desgracias, sin detenerte jamás en todo lo
bueno que compartieron en su tiempo de vida.
Lo sabes
porque no pudiste soportar la tentación de llevarte sus historias y sus secretos
a tu casa, y cuando vuelves hurgar, te confirmas en buscar el defecto y
soslayar la virtud de tantos años de Pocha y Pocho regalando manjares al universo.
Observas el
manjar que se te regala y al llevarlo a tu boca, asquerosas nauseas inundan todo tu ser.
El plato es el
mismo.
Tu eres
sabiond@
...pero pretendes no saber al menos tres cosas, reales e importantes.
- Que ese manjar fue preparado y servido con amor, inspiración y sacrificio, pura y exclusivamente para sorprenderte a ti.
- Que no es la primera vez que tu mente priva a tus sentidos de disfrutar los manjares que alguien mas crea para tu vida.
- Que siempre hay alguien que cierra sus ojos, enmudece sus oídos, deja caer su mano extasiada y despliega una sonrisa espontanea de placer; inspirando a quien crea momentos excepcionales.
septiembre 16, 2021
Elche - ...y tu también.
De a ratos te
odio;
siento la hiel atrás de la lengua,
todo ese lodo que baja,
memorias airosas del fracaso,
que rugen por desahogar un grito más.
…y tú también.
De a ratos te
extraño;
la felicidad no compartida que se esfuma,
el motivo de suspiro que no entibia,
la piel que no se eriza y el solo
recuerdo,
que lastima una historia irrepetible y lejana.
…y tú también.
De a ratos te
olvido;
la mente sintoniza una armónica realidad,
el rostro es sensible a la brisa
de paz,
el futuro promete abundancia,
y el viaje libre empuja mis alas
al infinito.
… y tú también.
Siempre te amo;
como odiarte si existe el
nudo en la garganta,
como extrañarte si mi piel me ruega,
cómo olvidarte, si eres la
protagonista de todos estos ratos
en que escribo y en los que acepto que con el tiempo pasará.
…y tú también.
septiembre 06, 2021
Palma de Mallorca - Inmunes
- Lo lamento, de verdad.
- ¡Si!, ¿verdad?
- ¡¡No vale la pena!!
El tiempo me ha
llevado, sin querer, sin vocación especial, sin profesionalismo detrás más allá
de la propia experiencia, a observar las parejas a mi alrededor y confirmar,
cada día, en cada momento y en cada lugar, como hemos decaído, nosotros los
humanos.
Y no sé si es un
tema generacional, talvez siempre fue así; para mi hemos caído, de mis búsquedas y
expectativas, a esta realidad.
Confirmado por
años, pero aun reincidente, yo, de los que buscan, de los que quieren…de los
que quisieron. De los que, siempre pensaron yo puedo revertir esto, por lo
menos en mi vida; y he fracasado, rotundamente, muchas veces.
Ayer en el
recital de Vanesa, escuche una canción que no conocía “INMUNES”, que habla de
como uno abandona sus vínculos, por motivos que nunca esta claro si son o no suficientes.
Pero, lo que hace que uno dude, es justamente eso, la existencia del pinche
amor, de eso que te une, que te vincula, que te hace sentir mejor, que genera hormonas
y enzimas de felicidad, y te hacen sentir diferente.
Lo cierto es, que
cuando vas a la absurda realidad, aunque mucha gente dice que “vemos la
realidad como somos, no como es”, yo tengo registros completos, muchos, de cómo
la realidad, en este caso, es como yo las veo y no como yo soy. Lo único
personal, esta en la mirada, en la capacidad y porque no, la búsqueda de ver.
Me contesto, con ambas manos abiertas al final de sus brazos extendidos y un rostro que sufría algo que yo sabía, seguiría sufriendo por mucho tiempo.
- ¡No vale la pena!
Alcance a balbucear mientras giraba mi rostro y continuaba mi camino.
Las cuadras siguientes quise imaginarme el instante después.
Por ratos sonreí solo en medio de la noche pensando en el milagro de haber tocado
un alma a tiempo; en otros, adivinaba como esa niña, que podría ser mi hija,
talvez tomara una opción menos valiente desperdiciando su tiempo de vida, lo
mejor que tiene, en ese fracaso anunciado.
Tal vez no cambie nada, talvez si.
Dice Vanesa en Inmunes: “…la calle me devuelve, con violencia, las parejas…como si se quisieran más”
agosto 21, 2021
Elche - Pasa poco, pero pasa.
Prólogo: Para gustos los colores y para
interpretaciones, los humanos.
Una vida aprendiendo, que cada uno vive los momentos según sus expectativas, su
percepción y sus valores, amasados en su historia y proyectados según sus
sueños.
Por eso, hoy, al volver a escribir,
comparto dos, solo dos interpretaciones para un mismo instante, sin que esto
prive a ninguno de vosotros de su rica, buscada y propia interpretación.
Que para eso se comparte.
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Pasa poco, pero pasa.
Que, al mirar la biblioteca de tu vida,
te detengas por azar en un libro polvoriento, y te encuentres con la aureola
indefinida e indeleble, que una rosa entregó a las palabras elegidas, al
momento de expirar.
Pasa poco, pero pasa.
Que el descifrar de ese mensaje, se
lleve tus ojos a un pasado que paso y que por cientos de razones atrapaste
entre esas páginas, condenándolas dulcemente a ser un libro y una historia que
nunca cerrara.
Porque hay cientos de historias en esos
pétalos mustios, cientos, únicas y especiales, que llevaron una vez su color,
su aroma y el amor de un instante de plenitud a tus manos.
Porque hay otras, no tan buenas que las
eclipsaron, para ser ahora, lo que son.
Testigos de lo efímero y lo eterno. Del aroma que se regala abandonado a la flor y hoy aun impulsa tus latidos. De los ojos que se abrieron humedecidos y chispeantes y los que se cerraron húmedos y apagados. De la vida exultante y prodigiosa, y de la lenta agonía que cuidadosamente abrigada entre esas páginas, transforma en huella perenne, los suspiros ocres que nos abandonan al llevarse un sueño.
Pasa poco, pero pasa.
Que elijamos ese final para el libro y
para la rosa. Una historia que debemos olvidar, una flor que no queremos
desechar, un recuerdo amargo que, con certeza inconsciente, perpetuamos para
que nos sorprenda, alguna vez, cuando llegue su tiempo.
Pasa poco, pero pasa.
Que por más ordenado y limpio que
tengamos nuestro librero, por más ahínco que le pongamos en alinear autores,
ediciones, cubiertas, temáticas y tamaños.
Del otro lado. Del otro lado de nuestra
biblioteca de vida, por aquí o por allá:
Una página sombría acuse una rosa, una historia
pida silenciosamente ser releída, una sonrisa de sentido a una mueca y una
lágrima sume un surco nuevo a un momento viejo, renovándolo como un instante
eterno.
Pasa poco, pero pasa.
Que, al mirar la biblioteca de tu vida,
te detengas en un libro polvoriento por azar o por milagro, y te encuentres con
la aureola indefinida e indeleble, que una rosa entregó a las palabras
elegidas, al momento de expirar.
Pasa poco, pero pasa.
Que el descifrar de ese mensaje, se
lleve tus ojos a un pasado y que por cientos de razones atrapaste entre esas
páginas, condenándolas dulcemente a ser una historia que nunca caducara.
Porque hay cientos de historias en esos
pétalos mustios, cientos, únicas y especiales, que llevaron una vez su color,
su aroma y el amor de un instante de plenitud a tus manos.
Testigos de lo efímero y lo eterno. Del
aroma que se regala abandonado la flor y hoy aún impulsa tus latidos. De los
ojos que se abrieron humedecidos y chispeantes. De la vida exultante y prodigiosa.
Del dulce instante en que abrigaste entre esas páginas, el tesoro sorprendente
del encuentro, la excepción que modela nuestra propia existencia.
Pasa poco, pero pasa.
Que elijamos ese final para el libro y
para la rosa. Una historia que no queremos olvidar, una flor que no queremos
desechar, un instante de existencia, que con certeza inconsciente, perpetuamos
para que nos sorprenda, otra vez, alguna vez, cuando llegue su tiempo.
Pasa poco, pero pasa.
Que por más ordenado y limpio que
tengamos nuestro librero, por más ahínco que le pongamos en alinear autores,
ediciones, cubiertas, temáticas y tamaños.
Del otro lado, del otro lado de nuestra
biblioteca de vida, por aquí o por allá:
Una página sublime acuse una rosa, una
historia pida silenciosamente ser revivida, una sonrisa de sentido a la
mueca de tus labios y una lágrima, perpleja de alegría, sume un surco nuevo a
un momento viejo, haciéndolo eterno por un instante.
abril 24, 2020
Guardia Vieja - Dias Calmos
Me siento feliz de que sea entre el cielo y el campo.
Me siento libre y al mismo tiempo, varado.
diciembre 22, 2019
Guardia Vieja - La grandeza del vacío
mayo 11, 2019
Desde el Aire - Compañer@ de Viaje
abril 27, 2018
Y…EL HOMBRE CREO A DIOS
enero 29, 2018
Un instante mas pequeño que un instante
junio 21, 2017
Parábolas - 2 de X - Música & Ruido
Si tu respuesta es NO, eres sincero pero irresponsable, porque como te dije: “Te va la vida en ello, en ello y en nada más”.
Es el arrojo, la valentía, la inconsciencia a veces, esa cuota sana de locura, ese momento de rebelión, hasta el instante de envidia o de genuina gratitud o generosidad el que provoca esa chispa que mueve el primer pie, nunca una decisión tomada de forma racional.
Tira por tierra todos los pretextos que tu cabecita ya empezó a trasmitirte para justificarte desde que pregunte “ ¿lo hiciste?”, no te molestes en comentarlos en voz alta, porque no solo no te escucho, sino que no me importan.
Así es, lo único que necesitas es estar vivo, porque lo único que te quita la oportunidad prodigiosa que nació contigo es la muerte y eso te puede pasar en este mismo instante, en el próximo renglón o mañana cuando estés viviendo tu pretexto, o lo que podría ser peor, en 50 u 80 años más, cuando estés más frustrado, más triste y más infeliz contigo mismo por no haber pasado por este tiempo de vida con dignidad.
¿Y si cada humano perfeccionara su danza?
La vida que compartimos en este planeta seria perfecta y la herramienta que usamos para romper esa perfección, esa cabecita tuya y de cada uno, sería utilizada solo al servicio de nuestro ser, mucho menos veces y con mucha mayor eficiencia.
Imagina que esto se repitiera por siete billones de seres en el planeta.
La armonía seria total, estaríamos en la exacta sintonía con TODO lo que nos rodea y la mayoría de las preguntas desaparecerían y con ellas todas las diferentes respuestas.
Con ese solo cambio en cada uno, el mundo entero cambiaría.