diciembre 20, 2010

Orlando – Enseñanzas de Disney – 2 de X


Michel aprendió hoy que en Nascar, parte de la estrategia, es chocar al otro auto para dejarlo, ojalá, fuera de competencia.
Supongo en el cuarto piso de Disney Quest ahora, estará haciéndolos triza!!!
Ahora que sabe que no es una falta, algo indebido o incluso, penado, tal véz se aproveche de todos sus instintos y logre mejores resultados.
O tal vez no....uno nunca sabe, esto de no estar haciendo algo ilegal, talvez lo desmotive y quiera esquivarlos a todos.
Aunque no es mujer, sigue siendo un se humano y...¿quién nos entiende?

Enfrente, me permití la primer cerveza de la semana en la “House of Blues”, que hoy esta un poco mas country, lo cual no se desprecia.
Las luces cruzando el patio improvisado de una casa de escenografía donde estoy sentado en una silla de simil metal, me recuerda las películas modernas del sur de Estados Unidos.

Pensemos que es un pequeño pueblo y ojalá, yo el único forastero, bebiendo la Heineken fría, embobado en la música y en los colores de los tantos carteles pintados derredor.
Me pongo de espaldas a Disney Quest y el Cirque de Soleil para creérmelo y entonces me centro en él.
Si en él, sin suposiciones homosexuales por favor!!!!

Jamás se imaginaria que tiene a simple vista, mas de lo que yo espero.
Una guitarra que sabe tocar, un micrófono que deja escuchar su voz por sobre la charla siempre irrespetuosa de los que me rodean, una veintena de espectadores que no pagaron ninguna entrada, un ventilador que lo ventila (¿?), una armónica colgada al cuello, una pandereta que toca con el pie, equipo de sonido y un frasco a mitad del camino donde espera las propinas.
Fue contratado para cantar, supongo, porque es mucho equipamiento para vagabundear por West Side, pero igual espera por la generosidad del público.

No le envidio la voz, seguramente mejor que la mía, pero que importa.
Tampoco las canciones, talvez mas famosas, pero no son las que me identifican, aunque me gustan.
No le envidio la guitarra porque tengo una muy buena abandonada en algún lugar que desconozco.
No quiero su frasco con propinas porque jamás lo haría por dinero.

Solo le envidio la irresponsabilidad revuelta con sueños, actitud y vocación, de buscarse la opción de cantar.
Con algo de pasión según lo expresan sus ojos cerrados tan lejanos del ratón Mickey y sus versiones de viejas canciones de Simon & Garfunkel, alejadas de un “cover” mundano.

El no solo canta aquí.
Seguro su guitarra tiene un lugar especial en su pequeño hogar.
Seguro le habla al almuerzo y sobre todo a la cena.
Seguro la tiene como cómplice para conquistar al amor de su vida o a la chica de turnoSeguro moja su madera mas de alguna noche, sufriendo talvez por lo que yo si tengo o por lo que ambos extrañamos.

Esta semana, mientras filmaba cada montaña rusa, me preguntaba lo mismo que cada vez que me sorprendo filmando las fiestas de fin de curso de los chicos y lo mismo que me pregunto ahora mientras escribo lo que me provoca éste cantante, en éste patio, con ésta cerveza:

¿Porque simplemente no lo disfruto y dejo de registrar todo para que los demás puedan disfrutarlo?, ya sea porque no están, o porque están disfrutando distinto este momento.


3 comentarios:

  1. Muy bueno !!! Me encanto compartir esta experiencia y apreciar el gozo por hacer lo que uno disfruta.......un aplauso para la gente que se juega por lo que siente y logra cautivar al otro donde sea que esta situacion se de! Gracias por compartir tu sensibilidad tantas veces tenida por el erotismo y la sexualidad . Ojo esta bien y bien interesante pero........es como un tanto frenetica y tapa a este ser que se deja ver hoy.

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  2. Me encanta que me hayas traido este pedacito de alla...Vale la pena el registrar, sin lugar a dudas.
    abrazo,
    cdm

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  3. "¿Porque simplemente no lo disfruto y dejo de registrar todo para que los demás puedan disfrutarlo?"

    Será porque a veces el disfrute mas grande está en compartir

    PM

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