diciembre 13, 2024

Guardia Vieja - Hasta mi ultima noche

 

De pronto, tengo que preguntarme porque viajar….

Desde la pregunta parece tonto, el mundo entero me devuelve su respuesta… ¡hay tanto allí afuera por descubrir!

Pero fui un viajero por veinte años, un tipo que subió y bajo de aviones y cruceros, que recorrió setenta países y vivió en nueve…no soy un principiante y hoy, vivo en la raíz de mis sueños.

Y no sé, si es más importante la experiencia y el foco que guio y motivó esa experiencia, ese que me deja aquí, en casa, donde siempre soñé.

Debe ser difícil para la el humano natural entender esto, debe ser difícil comparar las auroras boreales con los atardeceres, los campos de la Toscana con el lugar donde podas tu Vid, los atardeceres de Santorini con los atardeceres de Punta, pero para mí, no es nada difícil, es muy simple distinguir lo que hace de este lugar, mi lugar en el mundo y adorar cada decisión que en medio siglo de vida me trajo aquí.

Porque al final, de eso se trata.

¿Se trata de seguir modas y perseguir modelos o ser fiel a lo de uno?
Se trata de perseguir aquello que ves en tu tierra, que muchos afortunados ven y por lo cual hacen los mismos kilómetros que tu hiciste por descubrir el lugar donde quisieras morir.

Porque se trata de eso, difícil de entender, no el lugar donde quieres vivir tus días, sino el lugar donde quieres vivir hasta tu última noche y la diferencia es tremendamente enorme.



septiembre 08, 2024

Montevideo - Flores de Naranjo

PROLOGO: Inmerso en un proceso de dieciocho meses, del cual no espero, ni veo, ni quiero el final - si es que lo hay antes de la muerte - recibi dos regalos en forma de video mensaje. De alli, del revoltijo molecular, surge esta entrada. Todas las citas entre comillas y cursivas,  son enseñanzas de Claudio Naranjo.


Me habría gustado recibir primero el segundo y después el primero, pero quien es uno para definir el orden en el que se recibe o siquiera, lo recibido…menos aun, lo que se nos ha compartido que no cabe duda es mucho mas de lo que podemos “ver” al recibir.

“recuperar el espíritu de la búsqueda” me hace sentir en casa, pone mis pies en un camino acertado, explica y le da sentido a la acción y calma, como calma, el rezongo chusma de la mente que todo lo duda, manipula y enjuicia.

De reconocer el “crecimiento horizontal” y de la simpleza de ponerle un nombre y describirlo tan fielmente dentro del sentido común, toma poder e identidad propia, reconocible y aceptable, el “crecimiento vertical”.

“Lo que estamos buscando es una dimensión superior, que no entra en el mapa de nuestra mente intelectual”.
“..una sombra…, un seudopodio…, un reflejo… de algo mucho mas grande”
y por vaga que parezca la explicación o evitativa su definición nominal, cuando efectivamente “recuperas tu espíritu de búsqueda” en la ignorancia profunda de lo que deseas encontrar, la combinación de “crecimiento vertical, dimensión superior y algo mas grande” toman sentido y dirección inequívoca.

En lugar de hacer berrinche, me gusta pensar que algunos afortunados reciben la guía temprana, para invertir mas vida en el propósito superior, pero me reconozco huérfano de esa guía y desde hace varios años lamento reconocer, como las obviedades recién rompen mi pupila en estos tiempos.

Nadie llego a gritar en ninguno de los estrados o silencios de mi vida, sobre el crecimiento multidimensional, sobre lo horizontal a lo que el todo occidental nos empuja y lo vertical que habita, si habita, en la mil y dos noches de los cuentos fantásticos.

Nadie me desasno, al contrario, de que el egoísmo o el narcisismo no solo no son una extensión, una etapa evolutiva superior, una exageración del amor propio, sino, todo lo contrario. Es tan difícil de aceptar, cuando llevas medio siglo midiendo con una regla que tiene el primer cero después del nueve, en lugar de tenerlo delante del uno.

Me rechina, me ofende y porque me ofende y me rechina, le presto atención y pongo en tela de juicio lo que yo daba por totalmente superado: el amor que siento hacia mi, ese que yo creía gigante y exagerado y que no condice con mi reiterado lugar de martir, con mi búsqueda del amor exterior, con la exposición, el sacrificio y la regeneración trabajosa de mi cuerpo y mi alma en pos de dar. Me repito mi máxima de “preocupate por dar y recibirás lo merecido” y no encuentro ningun espejo que me devuelva el aplauso.

Trabajo una desconexión emocional y resulta que todo aquello que yo consideraba una exageración emocional, una acumulación sorprendente de sensaciones y momentos, un desarrollo empírico de las artes mas cuidadas para llegar a múltiples, diferentes y porque no a veces divergentes objetivos, son apenas, alargar las ramas de este árbol que cierne una sombra cada vez mas grande y oscura,  a mi raíz que se encuentra estancada y vacilante.

La melancolía inicial muta instantáneamente en alerta, en motivación, como siempre, pero talvez, esta vez aplicada en mejor dirección y sentido.
“se necesita estar dispuesto a morir al mundo, para encontrar el otro. Como si uno en un momento de la vida llegara a un abismo y dijera, no, ya no me interesa todo lo conocido, quiero seguir adelante. Pero seguir adelante es lanzarse al abismo…y parece que hay gente que prefiere lanzarse al abismo que seguir siendo mediocre” … y cuando me siento incluido en esa “disposición”, la nostalgia que diagnosticaron en el iris de mis ojos,  parece empezar a tener sentido.

Con esperanzas intactas, sin saber hacia que o adonde, voy, vivo.

“los que sueltan amarras de los deseos y de las cosas conocidas, aprenderán a volar”

 

 

septiembre 07, 2024

Guardia Vieja - ….y van casi 4 meses

 

….y van casi 4 meses.

Cuatro meses de sentirme afortunado de que Whisky reciba el ultimo TE AMO del día y mi Michelesco “descansa” antes de que la puerta de mi dormitorio se cierre detrás de mí.

Cuatro meses de buscar nuevos sueños poco rato después de que se terminen las noticias.

Cuatro meses de dormir con la computadora sobre la almohada de mi izquierda, los lentes y el teléfono a su lado y los “bultos” de turno, preparados para viaje, lavado o guardado, ocupando la mitad sin arrugas de mis sabanas.

…y van casi 4 meses.

mmmmm…olvide el Negroni haciendo equilibrio en mi silla-mesa de luz, endulzando mi viaje al interior.


Veamos que parte de mi supera el proceso, si mi mente, mis genitales, mi hígado o mi corazón.

agosto 17, 2024

Guardia Vieja - Una de tantas noches

Hoy soñé y confieso que estaba despierto.

Soñé que vendrías, que llegarías con el rostro adecuado y las palabras justas a buscar otro abrazo que te contuviera, que aceptara tus disculpas y consolara tu pena.

Tu pena de ti, tu vergüenza.

Hoy soñé que vendrías, que la responsabilidad inevitable incomodaría la culpa y ella te arrastraría indefectiblemente aquí, a primera hora.

Soñé que dejarías una vez más tus lágrimas en mi pecho, ahora de forma honesta, y empezarías a entender, que ya no quieres volver a estar así.

Hoy soñé y confieso que estaba despierto.

No viniste, seguro no hay culpa en ti, jamás te haces responsable de tus actos, es más, todo lo que haces está bien para ti.
Lloraras otras lágrimas, también otra vez, cuando ya no encuentres mi abrazo y mi pecho.

Y volverás a estar así. 



agosto 09, 2024

Guardia Vieja - ...lo mejor de mi.

 

Hoy di una vuelta más antes de irme a la cama.

Revise las fotos de mis niños que pululan por la casa, entre las copas de la cristalería, la alacena y los platos, bajo los cuadros o sobre los baúles, en todos los lugares donde miro, porque desde siempre estuvieron allí para que pudiera encontrarlos, siempre.

Pensé en escribirles un “te amo”, antes de irme a dormir, pero supuse que los preocuparía, así que dejo mi amor de siempre, inmenso e incondicional en estas líneas.

Como es habitual estos días, estas semanas y estos meses, mi “hasta mañana, te amo” fue para Whisky que se acostumbra a ese sonido que antecede el apagado de la luz y mi encierro por una noche más.

Son días de crecimiento, por muchas razones.
Porque así lo siento, porque así lo cree mi terapeuta, porque así lo demuestran mis resultados y porque así se refleja en la forma en que la gente me ve, extraña hoy para mi, como el Ismael de ayer, el de siempre. Ese que hoy me suena tan lejano y a veces, envidio y otras, agradezco haber encontrado la via de dejar atrás.

Hoy ha sido un día gris, un ciclón se anunciaba y pasó, pero sin sacudones, sin violencia. Ciclones mas peligrosos aun que nos frenan y nos obligan a mirar adentro, a entender donde estamos, como estamos y con quien.

Puse mi vaso de hoy sobre “Hablemos de Vino” que oficia de libro de cabecera y mesa de noche por estos días y me decidí a escribir estas líneas, esperando siempre por esa inspiración bendita que me atraviesa y baja a mis dedos.

Hoy no parece estar, hoy no parece querer asombrarme, pero el solo registro del momento me regala dos cosas: hice lo que sentí y pasado mañana, cuando vuelva a leer esto por tercera o trigésima vez, recordare como me siento hoy y será ineludible referencia del pasado, para entenderlo como tal y sentir que ese futuro que será presente, siguió el proceso correcto, el sano, el limpio, el que me lleve a lo mejor de mí.




junio 05, 2024

Punta del Este - TERNURA

   Una bola de helado estalla contra el piso,
y te miran los ojos de un niño con un cucurucho vacío en sus manos…
   El hocico de tu perro obliga la caricia de tu mano inerte,
arrancándote de ese momento infinito de ausencia…
   Dos abuelos tomados de la mano,
se acercan temblorosamente hasta fundirse en un beso…
   Un bebe sonríe con sus ojos cerrados,
entre sueños imposibles en un mundo desconocido…
   Dos niños extraños, estrenan su abrazo y su beso…

   Mírate por un instante…siéntete,
sorpréndete con tu sonrisa de comisuras bajas
y tus ojos achaparrados,
y tus manos abiertas,
y tus brazos empujados a abrazar,
y ese rugido sordo de un suspiro inevitable.

Mirate, con tu empatía espontanea, 
con tus enormes ganas de mimar, 
sumid@ en ese pequeño universo de vulnerabilidad.

  Mírate por un instante…siéntelo.

   Busca en tu vida de adult@, la última vez que te sentiste así:
¿Cuándo fue tu último atardecer?
¿Tu última noche estrellada?
¿Tu última luna saliendo sobre el mar?

¿Cuándo fue la última vez…
que una brisa de primavera,
le dio sentido a las manos que entibian tus manos
o la llama de una hoguera,
te abrazo al pecho que sostiene tus sueños?

¿Qué tan cursis se te hacen estas preguntas?
¿Qué tan tristes sientes tus respuestas?

Parecen ser cosa de niños o de viejos,
de perros o de gatos,
… cuestiones de naturaleza,
Parecen no ser cosa de adultos.

Tal vez sea ese niño relegado por mi alma de abuelo,
pero mi vientre no se estremece,
mi pecho no respira ni late,
sin el calor constante de esos momentos de ternura.


abril 01, 2024

Praia Do Rosa - TU SONRISA

 Te vi reír y noté que tus ojos miraban detrás de mí.

Me quede en tu sonrisa y confirme cuanto la prefiero al rostro serio que mira hacia adentro los últimos días.
Me quede en tu sonrisa, en esa luz que sabía que extrañaba, pero no sabía cuanto hasta ese momento.

Duro un segundo, hasta que notaste que te miraba, pero ni esa fugacidad logro apagar mi alegría de verte sonreír.

Era un lugar extraño y bonito, la musica en vivo se arremolinaba entre los bambú de la estructura, el sabor elegido del vodka en los labios era dulce y yo trataba de abrazarte para que bailáramos juntos.
Al besarte o acariciarte volvía a ver tu rostro, agotado de sondear quien sabe que pensamientos.

De pronto, de nuevo.
Te vi reír y noté que tus ojos miraban detrás de mí.
Le dedique un segundo mas a definir si darme vuelta para ver quien correspondía tu sonrisa, pero preferí quedarme en ella, preferí disfrutar la magia una vez más, sin importar quien la causara.
Quien causaba lo que yo no estaba logrando hace demasiado tiempo.

Rescate esa magia de mirar cada atardecer, sin preguntarme donde va el sol, porque se va, ni como eligió sus nubes de compañía o sus colores al ocaso.

Duro un segundo, hasta que notaste que te miraba, pero ni esa fugacidad logro apagar mi alegría de verte sonreír, una vez más.

Enamorado de tus labios y tu sonrisa, he extrañado esa chispa de luz que enciende mis días, tanto, como el calor de la hoguera de nuestros cuerpos ardiendo. Porque no hay hoguera sin chispa, busco en el universo una respuesta que tu no me sabes dar sobre el paradero de tu sonrisa.