septiembre 27, 2011

Ciudad de México - El Difícil Equilibrio

Hoy fue un día lleno de cosas por celebrar, sin embargo, la cama me recibe triste en el ocaso.

Será la primera de estas últimas cuatro noches de fiebre, que llenaron anoche mi desvelo de pesadillas vívidas.
Mi ojo ha dejado de punzar, la marca del clavo que me impacto va desapareciendo y el blanco ya se mezcla con ese círculo oscuro que todo quiere ver y mucho quiere decir, siempre.
Hoy he presentado mi primer manuscrito a una de las Editoriales más importantes del mundo y tal vez estos casuales días en México me permitan aun compartir una entrevista para respaldar mis letras.
He recordado con sinceridad y expresado con cariño, mi admiración a una de las mujeres más importantes de mi vida, después de 15 años de historia juntos, de admirable historia, donde como ella dijo, supimos guardar, valorar y trasmitir todo y solo lo bueno.
Hoy empecé el día compartiendo el jardín de Marguita aquí en DF, con Elie, con los ojos hinchados por el sueño y el pijama ansioso de dormir, en esos instantes que son irrepetibles porque son compartidos con un gran amigo.
Hoy un mail desde Francia me presento el primer retoño de "La Princesa Primavera", que con su "ale-mancito" ya tienen más y más razones para vivir felices allá en la ciudad luz;  inculcando en Raphael tanto amor enriquecido por el viento fresco de los Andes, el sabor de las arepas, el aroma del café, la rumba que se mezcla con la Opera, el romanticismo del Rin, la brisa fresca de los bosques de Baviera, la sed calmada por la cerveza que empuja el alma al cielo y acompaño brindis de anillos compartidos.
Hoy fue un día lleno de cosas por celebrar, sin embargo, la cama me recibe triste en el ocaso.
Hoy, alguien ha elegido extender su desdicha hacia mí.
Hoy la maldad ganó una pequeña batalla, anónima, cobarde, siempre injusta;  y clavo el puñal de sus propias frustraciones en el pecho de mucha gente, que ni siquiera imaginaba un golpe tan brutal.
Y como duele, y como lamento ahora mi incapacidad de enojarme.
Que bien me haría golpear las paredes hasta sangrar los puños, para ver si el dolor físico puede menguar en algo el alma que pesa.
Y como me pesa la grandeza de aceptar, y como me jode este difícil equilibrio, esta balanza maldita que cargada de flores reales, inclina el plato de la desdicha con acciones inmerecidas.
Hoy fue un día lleno de cosas por celebrar, sin embargo, la cama me recibe triste en el ocaso.
Mañana la batalla seguirá, todo se paga en esta corta vida.

4 comentarios:

  1. "Cuanto mas dificil sean nuestras batallas, mas satisfactorios seran nuestros triunfos".

    PM

    ResponderEliminar
  2. Tu equilibrio es lo que mas le jode a quien quiere hacerte daño.
    Cuanto más te aprisione el mal, más podrida esta el alma de quien te hace daño y a ti te hace mas grande. Enhorabuen con tu manuscrito.
    Un beso grande.

    ResponderEliminar
  3. yo creo que sí te vengaste con tu ultima frase, es tu forma de "golpear la paredes", no creas que no te has desquitado ni "hechado la bronca".
    Ya estaras seguramente en horas mejores hoy,
    Besote,
    cler

    ResponderEliminar
  4. Qué alegría me da que hayas presentado tu manuscrito a la editorial!!! Felicitaciones por este gran paso. Cuando levante mi próxima copa de Luigi Bosca, brindaré deseándote éxitos y recordando nuestro sueño de escribir un libro juntos. Besos, "A"

    ResponderEliminar