septiembre 05, 2011

Montevideo - Al final del día

Un día me invitaron a hacer una propaganda para televisión.

Por esos días, vaya a saber que roce de fama mediática se acercaba a mi, que  muchas cosas curiosas acontecieron: dirigí desfiles de moda, anuncié la llegada de grandes libros al mercado en lugares pomposos e importantes y hasta casi me transformo en el maestro de ceremonias del mayor hotel de la zona.

Pero yo no dejaba de ser el hombre de siempre, en el pueblo de siempre, haciendo casi las mismas cosas de siempre: un poco de radio sin ganancias de puro hobbie, mi trabajo ya consolidado en tecnología con una chispa de orientación a la Arquitectura y ser padre de Anthony y Nicole y empezar a descubrir a Tania.

La publicidad,  como todo en el pueblo,  era de poco presupuesto (yo por supuesto no cobre nada)  y buscaba impulsar la aparición de una segunda opción de emergencia médica, en un mercado que tenía muy grabado a donde llamar si algo pasaba.

Así que en un par de piezas de 20 segundos, fui Médico por primera vez en mi vida.

La propaganda salió no más de dos semanas en el canal local.
La gente, por varios años, me paraba en la calle para felicitarme por haberme recibido!!

- que grande Ismael, que bueno que te hayas recibido de Doctor!
- NO, yo nunca estudie medicina!
- Pero, mmmmm, si yo te vi en...
- Si bueno, es una propaganda, solo actuaba...
- Aaaaahhh que bueno, sos actor entonces, trabajas en alguna obra ahora?
- mmmmmmno, No, no soy actor tampoco....
Pero no eran extraños, esos no te paran, como mucho te dicen:
- buenos días doctor!!
Cuando yo en realidad llegaba al Sanatorio a que revisaran una nueva gripe de Nicole o un golpe en la pierna de Anthy.
Eran conocidos, de siempre, de la vida, de haber vivido más de 20 años en un pueblo donde todos nos conocemos.

20 segundos de televisión habían generado en el imaginario colectivo algo que se contraponía totalmente con más de 20 años de realidad.

Eso pasa siempre cuando uno se expone a través de medios públicos: la televisión, la radio, un escenario, un periódico o ...un blog.
Cada uno lee e interpreta a su manera, como pasa con una canción, con una película, con todo lo que nos llega.
Cada cual no solo lo interpreta como quiere y puede, sino que lo hace diferente cada vez que lo lee, según su estado de ánimo, las circunstancias de vida que está pasando o si el día esta lluvioso o soleado!!
ESO ES LO MARAVILLOSO!!
Eso es lo que todos quienes buscamos expresarnos perseguimos.
Esa batalla contínua, ese riesgo intrínseco, que cada pieza escrita, cantada o actuada enfrenta en cada momento, sobre todo, en el primer momento.
Podrá luego ser leída nuevamente o no, y será o no interpretada de la misma forma, carecemos de todo control sobre eso.
Mañana, será un texto pasado, se hundirá suave o vertiginosamente en el olvido, como pasa hasta con grandísimas obras de arte.
Lo emocionante está en esa primera lectura y a cuanta gente eres capaz de atrapar por 20 segundos o más con lo que expresas.
Es lo que busca un cantante al salir al público en un estadio , lo que busca un actor con su nueva película, lo que inspira cada pincelada de un pintor, lo persigue un escritor en cada letra, cada párrafo, cada página de su nuevo libro.
Siendo siempre fieles primero, a sí mismos, porque es lo único que los diferencia.
Acuario, antes de ayer, seguramente le gusto a todos los hombres que lo leyeron, yo no dudaría se identificó con toda  Acuariana y aunque era un riesgo asumido con el resto de las chicas de los restantes once signos zodiacales, tengo constancia que a más de una le pareció simpático el texto y acertada mi exaltación de la mujer y su esencia,  que no varía tanto entre signo y signo.
Seguro hubo a quienes antes de ayer, Acuario no les gusto.
Como pasa con todas las entradas.
Porque siempre habrá más de quien lee,  que de quien escribe en un texto y eso, a veces jugara a favor, otras veces en contra del escritor.
Ese identificarse con el otro, es lo que hace exitosa o un fracaso cualquier pieza creativa sea buena o mala.
Ese identificarse con el otro, que a veces puede resultar del llenar un vacío largamente sufrido o manosear una llaga que no ha acabo de curarse.
Pero al final del día, lo importante mas allá de la pieza;  de la música, de la obra de teatro, del comercial o de la entrada de blog, que instántaneamente son historia y allí se consumen, lo único importante es tu gente.
La gente que hace tu vida y que la comparte, los que hablan contigo y ven tus ojos, los que te conocen y te aceptan, los que amas y reciben tu amor, por lo que hay en tu ser.
Esos a los que ni por un instante se les ocurrió pensar que eras Medico o Actor.

2 comentarios:

  1. Nooo!!!! me hubiera encantado ver a Richard Gere made in Uruguay.
    Tu comparación llegó y se entiende. Mas claro que el agua imposible.
    Un beso enorme.

    ResponderEliminar
  2. Debo reconocer que en esa publicidad estuviste muy convincente.
    ¡ Que actorazo se perderon las tablas orientales!
    Besos, Pat

    ResponderEliminar