septiembre 08, 2024

Montevideo - Flores de Naranjo

PROLOGO: Inmerso en un proceso de dieciocho meses, del cual no espero, ni veo, ni quiero el final - si es que lo hay antes de la muerte - recibi dos regalos en forma de video mensaje. De alli, del revoltijo molecular, surge esta entrada. Todas las citas entre comillas y cursivas,  son enseñanzas de Claudio Naranjo.


Me habría gustado recibir primero el segundo y después el primero, pero quien es uno para definir el orden en el que se recibe o siquiera, lo recibido…menos aun, lo que se nos ha compartido que no cabe duda es mucho mas de lo que podemos “ver” al recibir.

“recuperar el espíritu de la búsqueda” me hace sentir en casa, pone mis pies en un camino acertado, explica y le da sentido a la acción y calma, como calma, el rezongo chusma de la mente que todo lo duda, manipula y enjuicia.

De reconocer el “crecimiento horizontal” y de la simpleza de ponerle un nombre y describirlo tan fielmente dentro del sentido común, toma poder e identidad propia, reconocible y aceptable, el “crecimiento vertical”.

“Lo que estamos buscando es una dimensión superior, que no entra en el mapa de nuestra mente intelectual”.
“..una sombra…, un seudopodio…, un reflejo… de algo mucho mas grande”
y por vaga que parezca la explicación o evitativa su definición nominal, cuando efectivamente “recuperas tu espíritu de búsqueda” en la ignorancia profunda de lo que deseas encontrar, la combinación de “crecimiento vertical, dimensión superior y algo mas grande” toman sentido y dirección inequívoca.

En lugar de hacer berrinche, me gusta pensar que algunos afortunados reciben la guía temprana, para invertir mas vida en el propósito superior, pero me reconozco huérfano de esa guía y desde hace varios años lamento reconocer, como las obviedades recién rompen mi pupila en estos tiempos.

Nadie llego a gritar en ninguno de los estrados o silencios de mi vida, sobre el crecimiento multidimensional, sobre lo horizontal a lo que el todo occidental nos empuja y lo vertical que habita, si habita, en la mil y dos noches de los cuentos fantásticos.

Nadie me desasno, al contrario, de que el egoísmo o el narcisismo no solo no son una extensión, una etapa evolutiva superior, una exageración del amor propio, sino, todo lo contrario. Es tan difícil de aceptar, cuando llevas medio siglo midiendo con una regla que tiene el primer cero después del nueve, en lugar de tenerlo delante del uno.

Me rechina, me ofende y porque me ofende y me rechina, le presto atención y pongo en tela de juicio lo que yo daba por totalmente superado: el amor que siento hacia mi, ese que yo creía gigante y exagerado y que no condice con mi reiterado lugar de martir, con mi búsqueda del amor exterior, con la exposición, el sacrificio y la regeneración trabajosa de mi cuerpo y mi alma en pos de dar. Me repito mi máxima de “preocupate por dar y recibirás lo merecido” y no encuentro ningun espejo que me devuelva el aplauso.

Trabajo una desconexión emocional y resulta que todo aquello que yo consideraba una exageración emocional, una acumulación sorprendente de sensaciones y momentos, un desarrollo empírico de las artes mas cuidadas para llegar a múltiples, diferentes y porque no a veces divergentes objetivos, son apenas, alargar las ramas de este árbol que cierne una sombra cada vez mas grande y oscura,  a mi raíz que se encuentra estancada y vacilante.

La melancolía inicial muta instantáneamente en alerta, en motivación, como siempre, pero talvez, esta vez aplicada en mejor dirección y sentido.
“se necesita estar dispuesto a morir al mundo, para encontrar el otro. Como si uno en un momento de la vida llegara a un abismo y dijera, no, ya no me interesa todo lo conocido, quiero seguir adelante. Pero seguir adelante es lanzarse al abismo…y parece que hay gente que prefiere lanzarse al abismo que seguir siendo mediocre” … y cuando me siento incluido en esa “disposición”, la nostalgia que diagnosticaron en el iris de mis ojos,  parece empezar a tener sentido.

Con esperanzas intactas, sin saber hacia que o adonde, voy, vivo.

“los que sueltan amarras de los deseos y de las cosas conocidas, aprenderán a volar”

 

 

septiembre 07, 2024

Guardia Vieja - ….y van casi 4 meses

 

….y van casi 4 meses.

Cuatro meses de sentirme afortunado de que Whisky reciba el ultimo TE AMO del día y mi Michelesco “descansa” antes de que la puerta de mi dormitorio se cierre detrás de mí.

Cuatro meses de buscar nuevos sueños poco rato después de que se terminen las noticias.

Cuatro meses de dormir con la computadora sobre la almohada de mi izquierda, los lentes y el teléfono a su lado y los “bultos” de turno, preparados para viaje, lavado o guardado, ocupando la mitad sin arrugas de mis sabanas.

…y van casi 4 meses.

mmmmm…olvide el Negroni haciendo equilibrio en mi silla-mesa de luz, endulzando mi viaje al interior.


Veamos que parte de mi supera el proceso, si mi mente, mis genitales, mi hígado o mi corazón.